Nació en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Cursó estudios teatrales a corta edad, realizó obras de teatro durante su adolescencia. Desarrolló talleres de plástica y actualmente de música, canto y piano. Su primer poema lo escribió a los siete años de edad. Es psicóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires. Inicia su práctica hospitalaria, trabajos de investigación y actividades académicas ligadas a la clínica con niños y adolescentes en el mismo año de recibida y hasta el 2018. En el 2015 cursó estudios de especialización en Psicología Clínica de niños y adolescentes. Se formó como psicoanalista durante veintidós años de análisis, concluyó en la Escuela de Orientación Lacaniana de Buenos Aires. En el año 2020 registró su primera obra titulada: La cucaracha se transformó en pluma. Actualmente es directora del Centro de Salud Mental, en donde lleva adelante su trabajo: El lenguaje del cuerpo de un sujeto creador, Arte Analítico. Trabaja con familias, especialmente con niños y adolescentes desde el arte (escritura, teatro, pintura y música). Es productora del programa Lunes de poesía lunar, el cual forma parte de la iniciativa #Poesíaalasocho, perteneciente al movimiento internacional científico y cultural internacional Sabersinfin.
Subiendo
encuentro el sonido que me habita
jugué a las escondidas conmigo misma
me perdía cada vez que me encontraba
entre voces que me habitaban
expresiones antiguas marcadas
en los reproches de culpa que torturaban
mis pensamientos me hacían sentir
en un bolsillo guardada
el camino de elecciones
caían sobre mi espalda
formando una joroba que pesaba
aniquilada en el suelo de los lamentos
encontré mi fuerza
pedalee con ella
hasta sentirme mi mejor poema
la palabra cobra vida
en la secuencia de sentido
que pone tieso a las marcas de dolor
a las tensiones marchitas
las corto con la imaginación
siento la liberación que me permite respirar
la mirada recibe el regalo de volver a disfrutar
caen se dejan conquistar
inaugurando una conciencia liberadora
que puede amar
los ojos se abren
miran
observan
los oídos se conectan con la voz
la imagen de sudor
encienden las palabras de fuego
recordando lo que el cuerpo no puede olvidar
los brazos que me pudieron alojar
envueltos en piel
en movimiento ondulantes
me hacen desear
volver a empezar sin culpas
me levanto
camino hacia el espejo
por fin me encuentro
en esos ojos que me miran
reconozco la voz
sale de la lengua que me habita
recorro con las puntas de los dedos mis labios
suspiro al sentir la vibración de mi boca
subiendo lo sigo haciendo
subiendo estoy cantando
suspirando respirando me encuentro amando