MARÍA ISABEL LORENZO. Narradora, cuentista, poeta, con 40 años de trayectoria literaria. Cuenta con tres diplomados. Diplomado en Periodismo Cultural, dos de Promotora Cultural. Editó del 2003 al 2007 la revista Cultural Ventana de Papel, marca registrada que ha seguido usando como Editora Artesanal en Ventana de papel. Espacio para elaboración del libro artesanal, donde se promueve la auto edición en los jóvenes mayores de 16 años. Ha sido distinguida con el Premio Baluarte, y distinguida por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Academia Nacional de Literatura, así como por el grupo Fénix. Ha participado en varios encuentros en Perú, Argentina y México. Esta incluida en varias antologías, y varios libros como El destino Busca de noche, Cuentos infantiles en Ventana de Papel, y la responsable de la edición Surco. Narrativa, Poesía, Surco de Piedra, Surco de libros.
QUERIDA AMIGA:
Nos han dicho que somos débiles
frágiles palomas atrapadas en cárceles de oro
incubadoras involuntarias
pero tu y yo sabemos que no es cierto.
Cómo podríamos serlo
si nuestro cuerpo es fuente de poder,
nuestro ente no tiene contornos
somos manos creativas que todo lo transforman
cuenco que transmuta en Dios y da vida,
núcleo de amor que protege,
defiende, lucha sin fin.
Sólo tú y yo sabemos porque nos subyugamos
porqué nos despojamos hasta la saciedad.
Ni tú ni yo ignoramos
que somos artífices de nuestro propio emporio.
Administradoras de vidas ajenas,
educadoras de monstruos egoístas
solapadoras de zánganos eternos.
Somos lo que somos y esa es la realidad
pero no somos víctimas.
Dueñas de un pedazo de amor
propiedad intangible que no ampara la ley
dónde enterramos todas las ilusiones
creemos que el peor enemigo es: ella,
la que nos roba el padre, el marido, el hijo;
pero no. Es esa otra vestida de amiga,
la que con voz armoniosa te dice que no vas a poder,
te despoja de tu destino y se burla de tus sueños,
porque la envidia es mucha y da escozor.
No importa cuánto brilles ella te denosta,
Cobardemente espera agazapada en el camino,
te recuerda que eres débil,
víctima, frágil paloma
encarcelada en una jaula de oro.
No la oigas
Vive tu sueño
Arranca el vuelo.
Tú y yo sabemos lo fuerte que somos.