María de los Ángeles García Villegas. El amor y la vida -como temas universales- visten las letras de María de los Ángeles. Con la sencillez de quienes no necesitan artilugios para narrar, esta hermosa mujer veracruzana, ha plasmado en su novela los vericuetos que, en 80 y tantos años, han engrandecido su propia historia.
En el Taller de Escritura Creativa Miró, junto a su maestro Miguel Barroso Hernández; María escribió Hojas sueltas en las alas de un ángel: autobiografía que invita a reflexionar sobre el porqué de la existencia. El paso del tiempo, la felicidad, el dolor y la resiliencia se convierten en protagonistas de una historia que, contada con humildad, te calentará el corazón.
Veamos, un pequeño fragmento:
¡ESPERA! Necesito escribir un libro…
Avanzaba sin rumbo por el centro de la ciudad. De pronto, sentí que alguien me seguía. Volteé y pregunté:
—¿Nos conocemos?
—Sí, ¿no te acuerdas? —dijo—. Hemos caminado juntas varias veces.
Quedé sorprendida. No la recordaba, pero al mismo tiempo había algo familiar en ella. Pregunté su nombre y evadió la respuesta:
—He acudido siempre, cuando has creído necesitarme y, por lo general, consigo sacarte del error —se puso frente a mí y sentí escalofrío.
Abrí los ojos… ¿Estaba soñando? Me senté, temblando, a la orilla de la cama. El calor era insoportable. ¿Qué es esto? ¿El infierno? ¡No, Dios mío, no puede ser!
¿Y este túnel con las paredes llenas de pinturas? La niñez, la juventud, toda mi vida reflejada en esos cuadros…
Entonces, la recordé:
—Ya sé quién eres y, sí, te he llamado algunas veces; quizás en momentos de desesperación, pero ahora no.
—Pues vengo por ti. Se cumplió tu tiempo. ¡Ahora, sí! ¡Debes acompañarme!
¿Y el nuevo proyecto? —pensé, desesperada, mientras la luz se apagaba, lentamente, a mi alrededor…
—No, por favor, espera un poco más… Necesito seguir viva. Ahora, por fin, tengo verdaderos sueños.