María Cecilia Gómez Marcué. Con certera precisión en el uso de la palabra, Cecilia explora el mundo de la narrativa bajo la tutela del maestro Miguel Barroso Hernández. Y es que escribir, más allá de un ejercicio para potenciar habilidades, es mostrar de manera ingeniosa la pluralidad de la vida.
Cecilia estudió derecho y actualmente es empresaria en la Ciudad de México; pero como miembro del Taller de Escritura Creativa Miró, pretende abrazar nuevos sueños.
Vivir a salvo
Avanzando a toda velocidad, tu papá conducía hacia Juárez.
-¡Estoy cansado de esa actitud! Eres altanera y no puedes quedarte callada. ¡Aún no entiendes que el que manda aquí soy yo! –escuchaste y tu cabecita de niña, que apenas alcanzaba a ver por la ventana el paisaje árido del desierto, se volteó:
-¿Por qué le gritaste, de esa forma, por teléfono, a mi mamá? ¡Tú tienes dinero y necesitamos que nos ayudes! A ella no le alcanza con lo que gana en la lavandería –concluiste. El calor seco apenas te dejaba respirar.
-¡Estoy harto! ¡Bájate del carro!
Frenó de repente, abrió la puerta del copiloto y de un empujón te bajó a la carretera. Arrancó y, conteniendo las lágrimas, viste cómo se alejaba en el horizonte. Por primera vez, no tenías miedo. Sola, entendiste que cualquier lugar era seguro si él no estaba.
Hoy, la niña creció y todo cobra sentido: viviste a salvo. En par de horas, enterrarán a tu padre y decides no ir a despedirlo.