Margarita Retolaza Vives. Licenciada en Pedagogía. Trabajó como orientadora vocacional y profesional. Impartió diferentes materias en Secundaria, Bachillerato y Universidad. Fue consultor de empresas para GIT y actualmente cursa el Taller de Escritura Creativa Miró, explorando el universo de la literatura.
Desolación
Hoy te abrazo con todas mis fuerzas. Hemos pasado por tantas cosas tristes, en tan poco tiempo, que no creo quieras recordar cuando crezcas.
Empezamos los 3: papá, tú y yo. Nos encerraron sin más explicación que el «si sales te vas a contagiar y morirás». Papá tenía que seguir trabajando. Su profesión así lo exigía y determinó ya no volver a casa para evitar que nos infectáramos. Lo veíamos por vídeo llamada, sin poder tocarlo o besarlo.
Un día dejó de llamar y presentí lo peor. Solo me dijeron que se había contagiado y estaba intubado.
Y pasaron los días y tú me preguntabas:
—¿Dónde está papá?
Y te respondía:
—Luchando como guerrero.
Hasta que un día el guerrero se dejó vencer y falleció. ¡Se lo llevó la maldita enfermedad!
Hoy, mi niño, te abrazo con todas mis fuerzas y me hago valiente para que no lo extrañes.