-En la exitosa teleserie da vida desde la primera temporada a doña Magdalena
Por Mino D’Blanc
La experimentada y talentosa actriz Macaria platica sobre la décimo segunda temporada de “Vecinos”, exitosa teleserie de comedia en la que desde su inicio ha personificado a doña Magdalena.
Platicamos con ella gracias a las finas atenciones de la licenciada Rocío Rangel, de Televisa.
MD’B: ¡Qué momento tan emotivo el homenaje que le hicieron a Octavio Ocaña y su personaje Benito!
MACARIA: Que bueno que lo pienses así. Fíjate que así lo sentimos nosotros; creo que fue una labor muy bonita de Elías como productor y él también escribe, y el grupo de escritores, de darle esta despedida. Los comentarios que yo he tenido de gente cercana han sido muy buenos. Ayer que vinieron a componerme la lavadora me comentó el señor, antier que fui a comprar el pollo la muchacha de la pollería me dijo que la habíamos hecho llorar, pero que qué bonito. Creo que la gente compartió eso de una manera muy bonita y como decía el hashtag “siempre serás nuestro Benito”.
MD’B: ¿Ustedes también tuvieron que ver algo con lo que se escribió para Benito o todo lo hicieron los escritores?
MACARIA: No, todo fueron los escritores y creo que el balance que encontraron, sobretodo aunque fue un programa muy sentido, hubo cosas muy chistosas con Alejandra, con Morris, con Roco, sin dejar de que hubiera eso, tuvo todo el tiempo el toque del sentimiento. Y en la llamada todos hablamos como los personajes y como nosotros. Hubo un momento del personaje y un momento que éramos nosotros, pero todo fue escrito por el equipo y creo que lo lograron. En mi opinión fue maravilloso, fue muy difícil hacerlo para todos, pero fue una catarsis muy importante y fue bonito. Qué bueno que la gente diga que sintieron que fue muy bonito; muchas gracias.
MD’B: ¿Qué tanto va a cambiar tu personaje en esta décimo segunda temporada de “Vecinos”?
MACARIA: Pues yo creo que, no es por darles malas noticias, pero yo creo que Magdalena no va a cambiar nunca, igual que muchas Magdalenas, porque yo creo que eso es algo de por qué la gente sigue “Vecinos”; todos tenemos algo que ver con alguno de los personajes o conocemos a alguien así. Todos tenemos un Germán en la vida, todos tenemos un don Arturo en la vida, todos tenemos una doña Magda en nuestra vida que es nuestra suegra o es nuestra prima o es la cuñada, o uno mismo dice “híjole, ¿de pronto así soy?” (ríe) y Magdalena así es y no creo que el cúmulo inacabable de defectos que tiene se vaya a desaparecer.
MD’B: ¿Qué tanto ha cambiado tu vida el personaje de Magdalena, tanto a nivel artístico como a nivel personal?
MACARIA: Pues luego me espejeo porque también soy algo controladora y Magdalena tiene mucho. No sé si con pena o con orgullo lo digo, y en ese sentido en lo que me identifico con ella se lo pongo. Le he puesto cosas de gente que conozco como “carísimo, por cierto”; tengo una amiga que siempre dice “y me costó carísimo, por cierto” (ríe). Uno va agarrando cosas como esas, pero el personaje y el hecho de ser parte de del proyecto de “Vecinos” es una de las bendiciones más grandes que he tenido en mi carrera y también en mi vida personal, porque yo sé que parece como un cliché, pero sí somos familia, sí nos queremos, sí ahí estamos y sabemos que contamos unos con otros.
MD’B: Esta décimo segunda temporada promete muchas cosas en solo diez capítulos.
MACARIA: Pues sí, ya ves que el prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila. Y esperemos que así siga de exitoso, que la gente siga satisfecha con nuestro trabajo, que de verdad logremos darles ese ratito de recargar pila para seguir con la realidad que no siempre es tan fácil. La humanidad está viviendo momentos muy difíciles y es lo que nos toca, es lo que hay, entonces, energía para seguir pedaleando, ojalá podamos darles eso. Y en esta décimo segunda temporada tratamos en manera de comedia muy real muchos de los problemas que estamos viviendo actualmente, como el COVID, lo de las vacunas y todo eso.
MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver esta décimo segunda temporada de “Vecinos”?
MACARIA: Yo creo que justamente que sea para tomar un breakcito y para tomar aire para volverse a zambullir en la realidad. Es lo único que pretendemos hacer pasar un buen rato, hacer que no se vea simple, que pierda la importancia que tiene, que se vea con un ángulo de humor las cosas que hay que hacer. Ahora que fue lo de pandemión ya ves que había en las redes un cuate que de verdad gritaba como Ripoll cuando lo iban a inyectar (ríe), entonces eso es lo que tratamos, de tomar el humor, que la vida siempre nos trae hasta situaciones como cuando los mexicanos en los velorios terminamos hasta contando chistes. Con todo y todo, ves a las viudas que de repente les gana la risa, porque aparte yo creo que por ley de supervivencia tratas de echar mano de lo bueno, te acuerdas de algo chistoso, de la gente que se fue; yo por ejemplo ahora que se fue Raquel (Pankowsky) y que éramos bastante cercanas y somos, porque de todos modos lo seguimos siendo, entonces me acuerdo de que nos íbamos a comer y decíamos “unas alas de buitre” a un japonés donde hacen unas alitas de pollo muy ricas y comíamos shabu shabu con huevo crudo que cuando íbamos con otras personas nos veían muy feo, pero así lo comen los japoneses y así nos gustaba a nosotras. Y luego me hablaba y me decía “vámonos a comer tú y yo para que no les de asco a nuestros amigos” y comíamos; Raquel siempre decía que lo único que no le gustaba de comer es que no hubiera. Entonces con todas esas cosas me quedo y con lo que convivimos y trabajamos juntas y la amistad de tantos años.