-Da vida a la argentina Liliana Regueiro
Por Mino D’Blanc
Luisa Galindo da vida a Liliana Regueiro en la serie “Ellas soy yo, Gloria Trevi”, producida por Carla Estrada y que se transmite de lunes a viernes a las 21:30 horas por “las estrellas”.
Sobre Liliana Regueiro: el personaje es bailarina, modelo y guarura de la reconocida cantante. Es víctima de César Santiago. Nació en Argentina y a los 14 años participa en un programa de televisión donde conoce a la célebre estrella de la música. Tiempo después la buscan con la promesa de darle una beca y engatusan a los padres para que le permitan vivir en el extranjero, donde comienza su martirio. Obligada a mantener intimidad con César, recibe toda clase de vejaciones para domar su espíritu libre. Cae en las manipulaciones de él y se enamora. Bajo amenaza de él de hacerle daño a su familia, Liliana tiene que aprender a mentir, vigilar, delatar y castigar a sus compañeras. Tiene el valor de confesar que, por orden de César, tira al río el cadáver de Ana Dalay, la hija de Gloria. Es una de las primeras chicas del grupo en reconocer a Gloria como víctima de su depredador.
Platicamos con Luisa Galindo gracias a las finas atenciones de la licenciada Olivia Flores, de Televisa Univisión.
MD’B: ¿Cómo llegó Liliana Regueiro a tu vida?
LG: Fue muy mágico y sin duda alguna fue, se le llame como sea, el destino, el universo, Dios, pero sé que la vida me lo mandó específicamente a mí, porque la anécdota es muy graciosa: yo iba saliendo de llamado de la novela pasada que estaba haciendo y casualmente salí temprano ese día, porque nunca salía temprano y me escribe Maricruz Castañón que es una de las productoras de la serie y me dice “hola Luisa, ¿cómo estás? Te escribimos de la producción de Carla Estrada; buscamos una niña con tales y tales y tales características. ¿Las cumples!?” y le dije que sí. “¿Manejas el acento argentino?” y yo: (titubeante y riendo) sí. Y me dice “puedes venir ya a Televisa” y le pedí que me diera una hora y estaba ahí. Te digo, son estas cosas de la vida que en la novela pasada que yo estaba grababa igual de lunes a sábado de 8:00 a 8:00 sin falta y ese día casualmente salí temprano; si no hubiera salido temprano ni me hubiera podido aparecer por ahí. Así que bueno, llego a Televisa al típico callback lleno de caos en un set, con cámaras, con directores, con audio, muchas chicas esperando pasar, vestuario y maquillaje afuera y a mí no me habían dicho todavía para qué era; yo me imaginé que era un casting para cualquier otra novela, pero nunca me dijeron el nombre del proyecto. Me dijeron “apréndete esta escena en cinco minutos”. Me aprendo la escena y en lo que estoy viendo el caos alrededor del casting, veo a muchas chicas arreglándose el maquillaje, aprendiéndose sus líneas, arreglándose el vestuario y veo a una chica con unos pelos gigantes, como vestida de los ochentas y digo “qué risa, esa niña es igual a Gloria Trevi” y yo (emocionada) “¡es la serie de Gloria Trevi! ¡Claro!”. Entonces eso le añadió mucho más nervio y mucho más adrenalina a la hora en que entré al casting, pero al mismo tiempo yo decía “¿pero por qué como argentino? Gloria no es argentina; ¿qué está pasando?”. El caso es que hice la escena, les gustó mucho y al día siguiente me llaman a la oficina de Carla Estrada. Ella me dice “eres tú; yo quiero que tú seas Liliana Regueiro, de esto va el personaje. Nos vamos a ir a todos estos países a grabar. La chica es argentina, es bailarina, etcétera, etcétera”, y de ahí entendí de dónde venía todo lo de buscar el acento argentino. Así que incluso ese fue un gran reto mantener durante los seis meses en un tono totalmente melodramático mantener el tono argentino, fue un reto como actriz muy grande, pero he recibido muchas felicitaciones del público porque la verdad creían que era argentina, entonces la gente me escribe diciéndome “¡Cómo! ¡Pensamos que eras argentina!”.
MD’B: Que personaje tan complicado y a la vez tan real te tocó interpretar en esta bioserie. Este tipo de situaciones sabemos que pasan o pueden pasar en todos los medios; la diferencia es que el espectáculo es público.
LG: Lamentablemente sí. La problemática del acoso es no solo en el medio artístico, sino en todos los medios, y no solamente sucede en México, es internacional. Esta serie tiene un objetivo de alentar sobre esta problemática para que las personas puedan generar una denuncia y darse cuenta qué comportamientos están mal.
MD’B: Ante una situación tan difícil que vive tu personaje, ¿qué le aprendes?
LG: Precisamente lo que le aprendí a Liliana Regueiro es que como actriz y como persona mi labor con respecto a este acoso no se puede quedar solo en contar esta historia. Creo que como actriz y como persona me hace entender de una manera mucho más profunda lo que es la violencia hacia la mujer y cómo tenemos que detener esta problemática. Ver Liliana, para mí, verla real, verla resiliente, digna, sobreviviente, buscando siempre motivos para existir, me hace admirarla muchísimo. Me hace admirar muchísimo lo que es una mujer que a pesar de toda esa violencia y todo este sufrimiento que tuvo que pasar, hoy está luchando por sus nuevas metas, por sus sueños, por su familia. Así que sin duda alguna Liliana Regueiro me dejó una conciencia mucho más grande con respecto a la violencia hacia la mujer, pero también hacia la capacidad que tiene la mujer de sobrevivir y de salir adelante.
MD’B: Si tú hubieras vivido momentos como los que pasó ella y donde se termina enamorando perdidamente de Víctor, ¿qué hubieras hecho?
LG: Ay, qué difícil. Creo que la verdad tener una respuesta sin realmente vivir esa situación es muy difícil. Creo que precisamente son situaciones circunstanciales que te hacen actuar ya en el momento en que lo estás viviendo. No podría decir yo que haría porque no estoy en esa situación, pero sí te puedo decir qué deberían hacer las personas que se encuentren en situaciones similares, que sin duda alguna es denunciar y también aprender que antes de permitir esas acciones o antes de permitir esos abusos, darle a entender a las niñas y a las mujeres que el amor no es control, que el amor no es violencia, que el amor no es a base de condiciones, que es como vemos que este señor empieza a actuar y las empieza a manipular poco a poco con esta serie de acciones que parecen pequeñas y parecen de repente comunes porque lo vemos constantemente en situaciones alrededor nuestro con las niñas de cómo las tratan los novios o situaciones similares y creo que más que nada es enseñarle a las niñas que el amor no es eso y que tal vez llevamos mucho tiempo construyendo ideas falsas de cómo se ve el amor.
MD’B: ¿Qué le puedes decir a la gente que quiere incursionar en el medio artístico y que los papás sabiendo de todo esto que ha vivido o que vivió Gloria Trevi y otras personas del medio y tienen ese miedo y que por ello no les permiten a sus hijas dedicarse a esto?
LG: Entiendo perfecto a lo que te refieres, porque claro, si bien y como lo hablábamos, no es solo el medio artístico, sino muchos otros que de repente tal vez no es tan sabido o tan platicado, pero en muchos medios se están dando todas estas situaciones de riesgo. A las personas que se quieran dedicar a este medio y a los papás les diría que definitivamente sí es irse con cuidado, que sí tienen que estar alerta; no podemos hacer como que estas cosas no están sucediendo, porque aunque ya hay mayor visibilidad y hay muchas mujeres que han tenido el valor de hablar y de contar su historia, tristemente es una problemática que sigue sucediendo, que aún no llega a esta etapa total de claridad. Les diría que estén conscientes de cuáles son sus límites y que ninguna persona por más productor, director, actor o promesas que les hagan, cuáles son esos límites que no están dispuestos a cruzar y creo que es mucho el cuidado que uno debe de tener con uno mismo, independientemente de donde quiera uno trabajar, saber cuáles son los límites a dónde se va a llegar y que respeten la integridad de uno.
MD’B: ¿Cuál fue la escena o el momento que más trabajo te costó a la hora de grabar y con la que te quedas para siempre?
LG: Fueron tantas. Viendo ahora lo que es el resultado de lo que es Liliana Reguerio en la serie, fueron tantas escenas que fueron difíciles. Tratamos con temas de mucha violencia. Liliana entra en crisis muchas veces por esta dualidad que tiene de irse y quedarse y estar enamorada, pero al mismo tiempo sentirse encerrada y castigada. Entonces creo que el estar en constante conexión con esta dualidad que la hacía quedarse y sufrir más castigos fue el reto más grande de interpretar a Liliana. Fue difícil contener este sentimiento durante seis meses para darle veracidad a estas escenas de sufrir pero todavía de repente querer quedarse.
MD’B: ¿En qué te pareces a Liliana Regueiro?
LG: Me parezco en lo rebelde. Algo en lo que definitivamente pude empatizar muchísimo fue con su rebeldía, que incluso lastimosamente es una de las razones por las que se mete en tantos problemas con el personaje César Santiago, porque tiene una constante en rebelarse, en no estar de acuerdo y cómo la castigan. O en cometer algún mínimo error y la castigan, pero también siento que me parezco en lo resiliente, porque a pesar de que no he vivido de cerca esas situaciones tan duras, también he tenido mis propios obstáculos en la vida y me mantengo siempre fuerte y con la mirada en alto para atravesar los momentos difíciles y seguir adelante. Y creo que también en lo bondadosa; podemos ver en la novela que Liliana a pesar de esa competitividad que se crea dentro de la casa, ella siempre se mantiene buena con sus compañeras y tratando de ayudar de alguna manera, tratando de aligerar el ambiente lo más posible. Así que sin duda creo que con su rebeldía, con su bondad y con su siempre querer empatizar lo más posible con las demás compañeras.
MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver esta bioserie?
LG: Porque ante un caso tan polémico que ha sido tan comentado, deberían entender un poco más lo que es el contexto de dónde venían todas estas chicas, de lo que tuvieron que vivir, de lo que tuvieron que pasar para poder emitir ya un juicio, poder crear una conclusión propia. Y también porque tenemos un objetivo mucho más grande que es dar a visibilizar esta problemática social tan grande y que tiene que parar, que no es solo a nivel nacional, sino a nivel mundial, que es la violencia de género. Así que las personas tienen que ver esta serie para unirse a la causa también.
MD’B: ¿Cómo cierras el año?
LG: Lo cierro muy feliz, descansando y disfrutando muchísimo de esta época de estrenos, porque a parte de “Ellas soy yo Gloria Trevi” que se puede ver en televisión abierta y en VIX, también estamos con el estreno de la segunda temporada de “Archivo Muerto” en donde hago el personaje de una chica que es ingresada a una secta religiosa, entonces es un poco más como de terror psicológico, la llevan al límite a mi personaje y por esa parte está padrísimo. También estrenamos “El conde: amor y honor” que es una novela más de amor, pasión, misterio; la protagoniza Fernando Colunga y se da en la época de 1950, así que podemos ver vestuarios impresionantes, maquillajes, escenografías súper coquetas de la época. También hago un personaje lindísimo que al lado de Vicente Fernández en su bioserie de “El Rey” que la están pasando por otra televisora. Estoy con los estrenos, feliz de que el público pueda ver todos estos géneros en los que he trabajado, en distintos personajes. De repente soy muy camaleónica, entonces me veo súper diferente en cada disfraz que me ponen y contenta de que cada vez hay más exposición con respecto a lo que hago en la pantalla.
MD’B: ¿Algo más que quieras agregar?
LG: Invitar al público a que me sigan en redes sociales como LuisaGalindo_ donde estoy aprovechando para contestar todos los mensajes de felicitaciones, de anécdotas que el público me ha mandado, de cómo les está gustando el personaje y donde también pueden ver más de mi trabajo porque ahí constantemente estoy publicando videos del detrás de escena, de lo que vamos a estrenar, de los proyectos que vienen. Así que ahí me pueden seguir y estamos en contacto.