Los fantasmas de Moreno Valle

 

Aquel fatídico 24 de diciembre de 2018, la vida política en Puebla cambió. Y es que, sobre las aeronaves que rodearon el contexto del extinto Rafael Moreno Valle, que fueron compradas, usadas o rentadas durante su administración, como gobernador y luego como legislador, hay muchas leyendas negras que, al paso del tiempo, no solamente no han desaparecido, sino que se vienen develando más datos. Son helicópteros considerados, desde muchas miradas como “malditos”.

En días pasados, el tema salió a colación en dos distintas conferencias mañaneras: Una en Palacio Nacional y la otra en Casa Aguayo.

En lo que refiere a la Ciudad de México, al presidente Andrés Manuel López Obrador un periodista le hizo una pregunta y, con ella, una revelación.

De acuerdo con los datos que el comunicador ofreció, el helicóptero modelo Agusta Westland 109, con matrícula XA-BON, en cuyo percance falleció Moreno Valle, su esposa y tres personas más, era objeto de pesquisas del Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) por haber sido utilizado por una red de pederastas de Quintana Roo.

El Presidente, con cierta sorpresa sobre estos datos que no se conocían, dijo que correspondería a la Fiscalía General de la República (FGE) informarlo.

“Le quisiera comentar si usted tiene o tuvo información respecto al accidente en el que murió la ex gobernadora de Puebla y el exgobernador Rafael Moreno Valle.

“En su momento se informó que la aeronave estaba sujeta a investigación por el FBI, estaba acusada de presuntamente pertenecer a una red de trata de menores en Cancún, en Quintana Roo. ¿Saber si está vigente aún esa investigación, si se concluyó en algo?”, preguntó el periodista.

López Obrador respondió:

“Sí, se hicieron todos los peritajes técnicos, se llegó a que se había tratado de un accidente, esto a partir de un dictamen de una agencia que contrató la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

“De todas maneras, se envió toda la información a la Fiscalía General de la República y ellos tienen abierto este caso, esta investigación; entonces, la fiscalía podría informarnos de cómo está esta situación”, dijo el mandatario.

Interpeló, entonces, el comunicador: “especialmente por el tema de la red de trata, que es una situación grave al tratarse de menores de edad de entrada y aparte del delito tan grave que implica eso”.

Volvió al responder el Presidente de la República: “sí, vamos a pedirle a la fiscalía que nos informe cómo está la investigación”.

El dato tendrá que verificarse, pero llama la atención, porque es nuevo en este caso.

Unas horas después, la FGR emitió un comunicado en el que recuerda que la investigación del percance aéreo está a cargo de la Fiscalía General del Estado de Puebla y que los peritajes los realizaron la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación.

Confirmó que se mantiene abierta la investigación sobre cualquier delito que implique “federalidad”: “El proceso se lleva a cabo en el ámbito judicial del estado de Puebla y la FGR mantiene abierta la investigación correspondiente por algún posible delito federal…”

En tanto, en Casa Aguayo, también en la sección de preguntas, se puso sobre la mesa el asunto de la venta de los helicópteros, al menos dos de ellos de lujo, que fueron comprados en el morenovallismo.

El gobernador Miguel Barbosa reconoció que no se han podido vender, por reportes de “mal funcionamiento”.

Literalmente “nadie los quiere comprar”.

“Los helicópteros que son del Gobierno del Estado, que fueron adquiridos en la época del gobernador Moreno Valle, nadie los quiere comprar.

“Están a la venta desde hace meses, años, nadie los quiere comprar, tienen, así, como un señalamiento de mal funcionamiento”, dijo el gobernador.

¿Mal funcionamiento, realmente? Muy probablemente no sea así.

Pero después de fatídico final de su comprador, como jefe de la administración poblana de entonces, no son deseados por nadie.

Se ven con un mal o como rodeados por una maldición.