Conjeturas
Por Álvaro Cepeda Neri
I.- Dentro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, desde 1980 hasta este 2020, Gerardo Sosa Castelán se ha dedicado a enriquecerse y no obstante denuncias y acusaciones, nunca antes en esos 40 años fue siquiera rozado por instancias del ministerio público ni estatal ni federal; y mucho menos por instancias judiciales. Hasta ahora que la Unidad de Inteligencia Financiera logró llevar a cabo una investigación completa, fue que el año pasado presentó datos suficientes para que la Fiscalía General de la República esté elaborando su consignación ante un tribunal federal, con el objetivo de que responda de esa fortuna, quien fue, además, diputado federal dos ocasiones; pero siempre, en torno a esa universidad fue que amasó una fortuna y cuya actividad fue, por años, duramente criticado por el periodista Miguel Ángel Granados Chapa (1941-2011). Ha sido, pues, en 2019 que Sosa Castelán fue puesto en la mira judicial y con orden de aprehensión lo capturaron el pasado 30 de agosto, para que responda de su multimillonario imperio.
II.- Éste es uno de los hechos de combate a la corrupción que lleva a cabo López Obrador, y su eficaz servicio de inteligencia financiera: el cual ha logrado denunciar con pruebas a dos ex desgobernadores: los Duarte de Veracruz y Chihuahua, así como a García Luna, quienes habrán de responder de sus abusos junto con Sosa Castelán. Éste logró sacarle la vuelta a la justicia penal por encubrimiento y ocultar la fortuna que logró en torno a su círculo de corrupción por medio de sus cargos en la citada universidad. Debe ser enjuiciado hasta sus últimas consecuencias, porque es más que un presunto saqueador. Que con apoyos en Hidalgo logró amasar la nada despreciable fortuna de 151 millones de dólares; a reserva de comprobarle más. Está acusado de peculado, defraudación fiscal y lavado de dinero, en un caso de abuso del poder dentro de la Universidad de Hidalgo; donde fue alumno, profesor, rector y presidente del patronato, con los que se escudó por dos décadas.
III.- En el año 2004 fue exhibido Sosa Castelán en un libro prologado por Granados Chapa, titulado: La Sosa Nostra, Porrismo y Gobierno Coludidos en Hidalgo que escribió Alfredo Rivera. El caso es que, finalmente, ha sido detenido y encarcelado a la espera de que inicie su juicio, lo que apunta a ser el triunfo contra la corrupción que ha emprendido el lópezobradorismo, para enjuiciar a uno de los ejemplares más corruptos que produjo el sistema político hidalguense, donde lo han defendido todos los rectores de ese centro de estudios superiores, como lo acaba de hacer Adolfo Pontigo Loyola. Empero, ahora sí no podrá seguir luciendo su fortuna y la Fiscalía deberá, con todos los elementos de prueba a la vista, integrar un expediente para sentenciarlo a la pena máxima. Pues el tal Gerardo Sosa Castelán se aprovechó de los subsidios a la universidad, y se dedicó a manejarlos como si fuera el dueño. Además de haber librado la acción penal por más de 20 años.