EN LAS NUBES
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de sí mismo. Es tener coraje para decir no. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Saber reír del humor. Aprender de la filosofía.
Presentamos dos ejemplos.
Un joven recién había cumplido 15 años y no sabía quién era su papá, entonces tomó un poco de coraje, encaró a su madre y le dijo:
Mamá quiero saber quién es mi papá.
Está bien hijo, te voy a decir la verdad:
Eres un bebé de probeta.
De probeta. Qué es eso.
Sí, hijo es que probé tantos hombres que la verdad no sé cuál de todos es tu padre.
O este:
Preguntaron a los que diseñaron la estela de luz, en honor a don Felipe. Por qué no una estatua.
Respondieron serenos:
Es que su botella medía nueve metros.
Y de otro pirata
Un marinero y un pirata se encuentran en un bar y se empiezan a contar las aventuras vividas en el mar.
El marinero nota que el pirata tiene una pierna de palo, un garfio en la mano y un parche en el ojo y le pregunta al pirata:
Dime, cómo terminaste con esa pierna de palo.
El pirata le responde:
Estábamos en medio de una tormenta y una ola me tiró al mar, caí entre un montón de tiburones. Mientras mis amigos me subían un tiburón me arrancó la pierna de un solo mordisco.
Caramba, replicó el marinero.
Por qué tienes ese garfio
Al abordar un barco enemigo y mientras luchábamos con nuestras espadas contra los otros marineros, un enemigo me cortó la mano.
Y qué te paso en el ojo.
Una paloma que dejó su excremento.
Lo perdiste por un excremento de paloma
Al querer limpiarlo me olvidé que ese era mi primer día con el garfio…
Y luego de alegrarnos el día, continuamos con otra sabiduría:
A menudo conocido como el padre de la filosofía occidental, Sócrates fue un filósofo griego antiguo que vivió en la ciudad de Atenas entre el 470 y el 399 a. C.
Hoy en día, Sócrates es una de las figuras más reconocidas de la historia, pero se le consideraba una especie de rebelde.
A diferencia de la mayoría de los filósofos de la época, Sócrates se mostró reacio a escribir sus enseñanzas, por ejemplo, y la mayor parte de lo que sabemos sobre esta gran figura de la historia proviene de sus talentosos estudiantes, especialmente Platón.
Sin embargo, las actitudes de los demás no le impidieron convertirse en una de las mentes más grandes y citadas de la historia.
Se dice que muchas de las invenciones occidentales importantes, como el método científico en sí, se inspiran en la forma en que Sócrates aborda un diálogo y una argumentación conocidos como método socrático.
Sócrates también se destacó de otros filósofos griegos que afirmaban que el objetivo de la filosofía era llegar a conclusiones prácticas que se utilizarían para el mayor bienestar de la sociedad en lugar de centrarse en las verdades teóricas.
Jesica Quinones Ramírez, gentil dama nos provee de frases que estamos a punto de compartir contigo.
Muestran esta practicidad, que es exactamente la razón por la que podemos relacionarnos con ellas y usar sus consejos incluso hoy.
Pese a Tirios y Troyanos en combate constante, de si hay libertad de hablar, decir, escribir. Vaya de prensa que todos practicamos a diario.
La sabiduría comienza con asombro
Sé amable, porque todos están librando una dura batalla.
Las palabras falsas no solo son malas en sí, sino que infectan el alma con el mal.
Sé lento para entablar amistad, pero cuando estés en ella, sigue firme y constante.
La vida sin examinar no vale la pena vivirla.
La forma de obtener una buena reputación es esforzarse por ser lo que deseas que aparezca.
Nuestras oraciones deben ser pidiendo bendiciones en general, porque Dios sabe mejor lo que es bueno para nosotros.
En la niñez sé modesto, en la juventud templado, en la edad adulta justo y en la vejez prudente.
Solo hay un bien, el conocimiento, y un mal, la ignorancia.
Las mentes fuertes discuten ideas, las mentes promedio discuten eventos, las mentes débiles discuten sobre las personas.
La verdadera sabiduría nos llega a todos cuando nos damos cuenta de lo poco que entendemos acerca de la vida, de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
El que no se contenta con lo que tiene, no estará contento con lo que le gustaría tener.
La naturaleza nos ha dado dos oídos, dos ojos y una sola lengua, para que escuchemos y veamos más de lo que hablamos.
Los que son más difíciles de amar, son los que más lo necesitan.
Debes comer para vivir; no vivir para comer.
Es más rico quien se contenta con lo mínimo, porque estar contento es la riqueza de la naturaleza.