-Se caracterizó por su gran sentido de la conciencia del deber, “ella fue educada para cumplir con un deber”, el deber de un monarca constitucional.
Para las sociedades de todo el mundo y medios de comunicación, de todas las monarquías existentes en diferentes países, cuando se hablaba de una reina, se hablaba de la Reina Isabel II, quien por 70 años estuvo al frente del estado inglés, aún con la representación del gobierno de Reino Unido.
La Reina Isabel II fue un factor de estabilidad en la política europea, además de darle cohesión a la comunidad de naciones y países que fueron parte del imperio británico y que ahora están unidos en una mancomunidad de naciones, para ella siempre fue algo prioritario, señaló Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, Decano de Ciencias Sociales de la UPAEP.
Asimismo, dijo que la reina fue protagonista de una enorme cantidad de acontecimientos importantes en el mundo, ser la cabeza de un país como Inglaterra que ahora en estos momentos está atravesando por una crisis económica bastante complicada, Inglaterra sigue siendo un país importante a nivel internacional y de estar presente siempre en la historia.
Fue una reina que estuvo vinculada con diferentes papas de la iglesia católica, jefes de estado de diferentes países del mundo, así como quince primeros ministros de Reino Unido, que pasaron durante su reinado, “entre Winston Churchill, que fue como un mentor y maestro en la política para ella, hasta la señora Liz Truss, recién nombrada primera ministro de Reino Unido”, refirió Sánchez de la Barquera.
Agregó que en las dos últimas semanas, fallecieron dos personas de gran importancia a nivel internacional, Mijaíl Gorbachov, Expresidente de la Unión Soviética y de quien no se habló mucho por la guerra que hay en estos momentos entre Rusia y Ucrania y ahora la Reina Isabel II, dos protagonistas importantes del siglo XX.
La Reina Isabel II se caracterizó por su gran sentido de lo que se puede llamar, la conciencia del deber, “ella fue educada para cumplir con un deber”, el deber de un monarca constitucional, señaló el académico, además de ser una persona discreta en su actuar, agregó, “en las monarquías actuales es algo característico, si bien ella no gobernó, no tenía poder en cuanto al manejo político del gobierno, siempre estuvo presente, es decir, sin poder, pero siempre omnipresente”.
Comentó que el “trabajo fino” que tiene que hacer Carlos III en su llegada al trono, es que tiene que reconstituir los lazos dentro de la familia real, reconstituir los lazos existentes entre sus dos hijos, Harry y William; y hacia fuera, mostrar esa imagen sólida, de una sola cara de la familia real, mantener la discreción, y marcar un liderazgo moral en cada uno de los proyectos que tiene y que ha encabezado en otros momentos.
Por último, Sánchez de la Barquera expresó que la Reina Isabel II fue una persona muy popular no sólo de los ingleses, sino de mucha gente de diferentes partes del mundo, es un “ícono de esta época y en la conciencia del deber, es un ejemplo a seguir”.