Por Tonatiuh Valenzuela Blanco
Todo depende de cómo vemos las cosas
y no de como son en realidad Carl Gustav Jung
Confieso que no sé a ciencia cierta cómo funciona la mente, sólo sé que las percepciones de la realidad son diferentes para cada persona y que estas percepciones determinan tu estado emocional, que te sientas equilibrado o que caigas en un vacío existencial, que no llenan las actuales tecnologías; teléfonos inteligentes, videojuegos, internet, computadoras, televisores, etc.
Es muy común observar a una gran cantidad de personas que se aburren fácilmente, se hartan de hacer las mismas cosas de la misma manera y no han descubierto aún el verdadero sentido de la vida, no saben ¿a qué han venido a este mundo?, ¿cuál es su Misión personal?
A veces me gusta interactuar con la realidad como si fuera una persona y suelo decirle: hazme ver la verdad oculta, libérame de la fantasía de mi mente, muéstrate tal como eres, sin misterios, fuera ciencia, sólo muestra tu esencia, tus ojos son el escudo de mis miedos, aunque no te conozco plenamente, eres muy bella e importante para mí.
Realidad; te amo como se ama a una mujer hermosa, cariñosa y de tersa piel, eres mi tesoro más valioso, lo que ven mis ojos, espejo eterno que me refleja, acertijo, enigma, me proteges de las especulaciones que a veces llegan a mi mente y me apartan de tu regazo ¿Qué sentido tiene evadirme de ti, si eres inevitable?
Realidad; voy buscando la llave para abrir el cofre de la felicidad día con día a tu lado, pero no es sencillo, caigo atrapado en las telarañas de mis pensamientos, como poeta ensangrentado por sus malas rimas, en verdad te conozoco superficialmente, estás en todo y en nada, colores, escenarios, paisajes, percepciones sensoriales, personas que ya partieron o partirán hacia ti de nuevo.
Realidad; mis sentidos son parte de tus latidos, los cientificos quieren descubririr el engranaje de tu funcionamiento y está bien, yo creo que lo harán, pero en el trayecto se llevarán mucho tiempo y aún así quedarán misterios sin resolver, disfrutarte es un deleite, una experiencia prodigiosa, en fin; no sé como explicarte, lo único que sé es que eres un reflejo de cada ser humano y obra de un Ser inmensamente bondadoso.