Se trata de una crisis de valores que se ha apoderado de la sociedad en nuestro país e, inevitablemente, tenía que suceder en Puebla. En días pasados, se viralizó el ataque que recibió Ernesto “Neto” Calderón, que ha escalado a nivel nacional, donde unos “juniors” propinaron tremenda paliza que casi mata a este joven estudiante.
Ciertamente, no se trata de un hecho aislado, pero llamó la atención la crueldad, el exceso de uso de fuerza, la violencia, el desprecio por los semejantes y el excesivo consumo del alcohol que provocó esto, que estuvo cerca de convertirse en una tragedia de mayores y lamentables proporciones.
A pesar de que la vida de Neto, afortunadamente, no corre peligro, se tendrá que esperar a ver cómo evolucionan sus lesiones y, principalmente, la que sufrió en su ojo el cual, se decía, podría perder.
Sin Duda, habrá castigos ejemplares, no solo por el hecho de que la noticia escaló a nivel nacional, sino porque además ya es un compromiso directo del Gobernador, Sergio Salomón, de brindar justicia.
Todos los agresores eran mayores de edad, estudiantes universitarios del Anáhuac y del Tec de Monterrey, ambos campus Puebla. Importante mencionar, que dichas universidades reaccionaron bien y rápido, condenando los hechos, colaborando con las autoridades y expulsando en definitiva a los agresores.
La gravedad de los hechos está registrada en video. Los agresores, quienes tenían una ira y una violencia desbordante, están plenamente identificados con nombres y apellidos y es cuestión de días para que sean presentados ante las autoridades. Se sabe que algunos de ellos, probablemente, huyeron a Pachuca.
El gobernador, Sergio Salomón, condenó los hechos enérgicamente. La sociedad poblana, indignada, también ha hecho su parte. La misma sociedad, a través de las redes sociales, han facilitado el apoyo de las autoridades, pues ha sido a través de estas mismas redes como se supo los nombres y apellidos de los agresores.
El hecho tiene la atención mediática nacional y la actuación del gobierno del Estado ha sido aplaudida. Desde el día de la agresión, la representación legal de la familia de Ernesto, conocido en redes como #NetoCalderón, agradeció el apoyo del gobernador Sergio Salomón, de la Fiscalía del Estado y de la administración estatal.
Tras conocerse que los principales agresores son oriundos de Hidalgo, el gobernador de aquella entidad, Julio Menchaca, condenó también los hechos. Dijo que su administración colabora con la poblana.
Consideró que no debe haber impunidad, sin importar la posición económica y política como ha trascendido de los padres.
Lamentablemente, hechos como este suceden todos los días y en todo el Estado, afortunadamente este pudo ser grabado y conocer sus dimensiones.
Algo positivo que se ha encontrado en este caso, es la unión que desde el primer momento se dio por parte de la sociedad civil, medios de comunicación, redes sociales, Universidades y autoridades estatales y municipales, en torno a este caso. Se trata de una presión enorme que ni los agresores ni sus padres podrán resistir y tendrán que ser entregados los violentadores a las autoridades y responder por sus actos.
Lamentablemente, no todos los casos reciben esta atención y presión, pasando la mayoría al olvido y en la impunidad, como sucede con casi el 95% de los delitos que se cometen en este país.
De igual forma, esto nos debe de llevar a la reflexión, pues algo muy mal como sociedad estamos haciendo para que sucedan casos como éste.
Ciertamente, no todo es culpa del gobierno, hay algo en la interior de las familias y la comunidad que está roto que se descompuso desde hace muchos años y está generando esta ola de violencia por todo el país.