Nunca podremos cambiar el color de la hoja,
pensaremos en lo que dijimos
haremos lo que pudimos hacer.
Fraccionamos la curiosidad
al convertirnos en simples gotas,
pero nunca juntos para crear un río
crecerá un jardín, al menos en sueños
o sólo se moje,
te acercarás a la última vez que lloré al lado lluvioso
pero, nunca, nunca la cambiaremos.