· El Director Académico de la Universidad de la Empresa (Uruguay) dictó la conferencia ‘La diversidad educativa y las pedagogías híbridas’
· Su ponencia formó parte del ‘V Foro Docencia Universitaria y Tecnologías Digitales: La R-evolución educativa pendiente’ de la IBERO
La educación en general está centrada y se caracteriza estructuralmente por un proceso de diferenciación en todas sus dimensiones, que entra en los currículums, programas, contenidos, estructuras docentes, en el tipo de estudiantes, en las formas institucionales y en el tipo de tecnología, dijo el Dr. Claudio Rama Vitale, director académico de la Universidad de la Empresa (Uruguay).
En su conferencia La diversidad educativa y las pedagogías híbridas, que impartió en el V Foro Docencia Universitaria y Tecnologías Digitales: La R-evolución educativa pendiente’, organizado por la Dirección de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnologías (DEAMeT) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, mencionó que el proceso de diferenciación es parte de un escenario vinculado a la expansión del conocimiento, “que es el motor de la historia”, en términos de lo que es el proceso de creación de capacidades, explicaciones y conocimiento.
Esta expansión del conocimiento y diferenciación de los procesos educativos se da en todas las dimensiones y sectores de la educación, pero adquiere más significancia en la educación superior, por la complejidad que tiene y por la cercanía y articulación que tiene con los mercados de trabajo, a través de todos los enfoques por competencia.
Esta articulación con los mercados de trabajo tiene que ver con la masificación de la educación y el cambio hacia una sociedad que valora y remunera más el conocimiento, y que se expande a través de la creación de conocimiento. “Esta es la dinámica que de alguna forma retroalimenta este proceso de diferenciación”.
La tecnología es la base que va incrementando, diferenciando y contribuyendo al proceso de diferenciación, de ampliación de la base. Cuanto más cobertura, cuanto más demanda de la sociedad, cuanto más articulación a los mercados de trabajo y cuanto más incremento del conocimiento, hay allí un escenario de utilización y articulación más fuerte entre la tecnología y los sistemas educativos; “y esta tecnología ayuda a la diferenciación.
La expansión del conocimiento, la tendencia a la diferenciación y la propia dinámica de la respuesta sobre el desarrollo de la tecnología van aumentando el grado de complejización de los sistemas educativos, es decir, la tendencia a la diferenciación estructural de la educación se retroalimenta con la expansión de la tecnología y la incorporación de componentes tecnológicos en el proceso de educación.
En este escenario, en la discusión de la conformación de una nueva lógica educativa, se ve un camino actualmente llamado ‘educación híbrida’, como una derivación, continuación o un punto más en este largo proceso de la conformación de un sistema educativo que se base en la incorporación de tecnologías, de formas para envasar el conocimiento, transmitirlo y sintetizarlo mejor.
La convergencia que se produce en el ámbito digital entre un conjunto de tecnologías y un conjunto de desarrollos, tiene en la dinámica educativa un proceso altamente diferenciado, en términos de la actividad del docente, del libro, de los pizarrones, de los carteles, de la biblioteca; diferenciaciones pedagógicas, tecnológicas y espaciales.
La convergencia digital no sólo promueve una convergencia en términos tecnológicos, sino que también crea nuevos productos, los multimedia, las estructuras de programación e inclusive nuevas diferenciaciones. Al mismo tiempo, se tiene una diferenciación que crea nuevas modalidades, una nueva modalidad de enseñanza más allá de las modalidades existentes.
A medida que avanzan las tecnologías, los conocimientos y se producen escenarios, se reestructuran las formas y las modalidades anteriores y se crean nuevas modalidades; esto es lo que está facilitando la flexibilidad educativa. Y obviamente, a través de las multimodalidades y la diferenciación, la capacidad de responder más coherentemente a las demandas del mercado o a la expansión del conocimiento.
La conformación o la irrupción de modalidades es algo estructural, a medida que se sostiene que la educación desde sus inicios ha tenido un proceso de diferenciación, la cual se ha expresado en el lento desarrollo de la multimodalidad.
Anteriormente se tuvieron modelos de conformación de dinámicas teóricas-prácticas, de una dinámica de incorporación del seminario de discusión de los libros, y esto fue marcando la lenta transformación de la educación presencial, el crecimiento y nacimiento de la educación a distancia, y hubo una relativa diferenciación de instituciones y de modelos educativos más centrados en los recursos de aprendizaje, en la actividad docente, en la teoría y en la práctica, que de alguna forma expresaron modalidades y no meramente modelos educativos, en el sentido de que hay un basamento tecnológico atrás.
Con lo digital, lo primero que se tuvo fue la irrupción de una educación asincrónica, basada en plataformas, que de alguna forma planteó una nueva modalidad, el aula virtual y el escenario de la plataforma de LMS. Y en los últimos tiempos lo que se ha visto en este avance y desarrollo de la tecnología, es la dinámica de la irrupción de la tecnología sincrónica digital.
El avance tecnológico no sólo eclosionó en el contexto de la pandemia, sino que ya estaba desarrollándose desde el 2011, y nació con el escenario del streaming, que se desarrolló con el 4G. Tiene que ver también con un desarrollo de ancho de banda, de las redes telemáticas y lo que es la comprensión digital, las redes subacuáticas y el desarrollo de la empresas en la economía global colaborativa digital.
Este escenario de irrupción de la educación sincrónica es también con su basamento en el desarrollo de conocimiento, el que está permitiendo lograr hacer esta práctica tecnológica, a partir del incremento de un nivel de conocimiento en áreas de la fibra óptica, la física, la electricidad. La educación sincrónica digital se conforma como una nueva modalidad de enseñanza y va a permitir la creación de una educación híbrida digital, que es la existencia de multimodalidad.
La educación híbrida no sólo integra la educación sincrónica tradicional conjuntamente con la educación asincrónica, en el sentido del trabajo de plataformas con presencia tutorial, sino que también incluso agrega la educación digital empaquetada.
La educación híbrida es una integración en el entorno digital de diversidad de modalidades, que de alguna forma se han ido conformando a través del modelo de plataformas LMS, que tiene enormes potencialidades y también limitaciones, y que permiten integrar otro componente del proceso educativo, que es una educación sincrónica con videoclase, que da un escenario de trabajo en red.
“Se conforma por lo tanto una nueva educación a partir de una relativa combinación o articulación que va a ir conformando, para mí, una nueva pedagogía y un nuevo currículo, que articula las formas sincrónicas y las formas asincrónicas en el entorno digital”. Éste es un avance más del proceso de digitalización.
En este contexto de educación digital se ha visto una enorme terciarización, o sea, hoy no se tendría esta dinámica de actividad entre personas que son las videoconferencias, si no fuera a través de plataformas como LMS, Blackboard, Zoom o Teams, cuyo consumo se ha potenciado.
Nadie pensó desarrollar formas sincrónicas de conectividad como esas, sino que fueron lógicas que tienen que ver con el escenario del mercado de tecnologías. “Esto para mí también es parte de la diferenciación educativa, en el sentido de que cada vez vamos dependiendo, en el proceso de enseñanza, de actores externos”.