–La educación en este momento no solo es la brújula, contribuye a la formación de las personas que van a formar parte del sector productivo y que van a contribuir con el desarrollo de su nación.
El rezago educativo por el que atraviesa México no es sólo producto de la pandemia de salud que se está viviendo en estos momentos, es decir, antes de la pandemia, en un espacio prepandémico ya había rezago educativo, el cual ha aumentado por varios factores, incluida la contingencia de salud.
Este rezago educativo ha ido aumentado por diferentes situaciones, por la propia desigualdad estructural y económica que se vive en el país, México no es del grupo de los países más pobres del mundo, pero si es de las naciones en donde hay mayor desigualdad, manifestó Rodolfo Cruz Vadillo, catedrático de la Facultad de Educación de la UPAEP.
“La desigualdad estructural, la desigualdad económica son el caldo de cultivo para la existencia del rezago educativo que viene arrastrando nuestro país”, expresó el académico.
Abundó que el rezago educativo en general ya venía tiempo atrás y que ahora se ha visto intensificado por la llegada de la pandemia de salud, que se ha manifestado a nivel de secundaria y bachillerato y en menor escala en la educación superior.
Subrayó que este rezago educativo no es sólo un asunto de la calidad de la enseñanza, de la calidad educativa, sino que es un asunto estructural, un problema político, un problema económico con diferentes aristas, en donde los estudiantes abandonan los estudios o los padres de familia sacan a sus hijos de las escuelas porque no alcanzan los recursos económicos para que sigan estudiando y en la mayoría de los casos, los hijos se ponen a trabajar.
Rodolfo Cruz indicó que la pandemia si intensificó el rezago educativo, hay pérdidas significativas y de acuerdo a datos del Coneval y de manera particular del Instituto Mexicano para la Competitividad, señala que son como 2 años en donde los mexicanos en promedio perdieron conocimientos y habilidades que en el futuro inmediato les va a impactar al momento incursionar en el sector productivo por la calidad de educación que hayan recibido.
Dijo que se puede observar un aumento desmedido de la pérdida de aprendizajes, la pérdida de habilidades que están íntimamente ligadas con el rezago educativo, en donde el mismo Instituto Mexicano para la Competitividad señala que alrededor de 628 mil jóvenes han interrumpido sus estudios en este marco de la pandemia.
Apuntó que con esta pérdida de dos años de aprendizaje en los estudiantes que no sabemos qué tan sencilla será la recuperación, ahí si tiene que ver con la intervención educativa y que debe ir acompañada de otras políticas estructurales que posibiliten en primera instancia que los estudiantes regresen a las aulas y segundo, que los procesos de enseñanza aprendizaje sean de tal calidad que posibiliten a los estudiantes la recuperación de esos aprendizajes perdidos.
Señaló que tenemos diferentes problemas que atender en lo particular y en lo colectivo, como es el caso de que muchas familias no tienen conectividad a internet, no tienen una computadora propia; en el caso de los sectores urbanos la conectividad a internet anda alrededor de un 70%, mientras que en el ámbito rural baja a un 46% y con esta desigualdad, se da paso al rezago educativo en donde es más evidente en las familias que menos recursos tienen.
“A futuro, esta pérdida de conocimiento y pérdida de habilidades, no sólo se queda en la pérdida en sí, sino que va a impactar en el nivel y poder adquisitivo de estos estudiantes que están sufriendo este problema de pérdidas de conocimientos y habilidades. Si los estudiantes no regresan a las aulas, no logran revertir esta problemática, va a impactar en su bolsillo el día de mañana por percibir un bajo salario por su nivel educativo con el que cuentan”, manifestó.
En ese sentido, señaló que se requiere de políticas estructurales, es decir, no sólo la política educativa va a mejorar las condiciones de la educación, se necesita de políticas estructurales que mejoren las condiciones generales de todos; de las familias que han sido bastante golpeadas por la pandemia y la situación económica, por el incremento de la pobreza en el país y de otros factores que han ido en detrimento del bienestar social.
Cruz Vadillo reiteró que las reformas estructurales que requiere el país, tienen que ver en cómo reactivar la economía y de cómo el estado pueda generar una serie de andamios y apoyos que permitan la recuperación de las familias; así como de políticas educativas que ofrezcan diagnósticos serios, datos confiables, información significativa que nos indiquen cómo afrontar los problemas que nos aquejan actualmente.
Por último, Rodolfo Cruz subrayó que el papel que juega la educación es importante para el desarrollo de cualquier país, la educación en este momento no solo es la brújula, contribuye a la formación de las personas que van a formar parte del sector productivo y que contribuirán al desarrollo de nuestra nación.