-Las Afores deben someterse a una reingeniería para ofrecer rendimientos adecuados. En comparación, la renta variable nacional ofrece un rendimiento promedio del 6.57%, mientras que en el entorno internacional es del 13.2%. Es vital que los trabajadores estén informados y elijan sabiamente dónde invertir sus fondos para el retiro.
La desaceleración económica que afecta tanto a México como al mundo está causando preocupación entre los expertos financieros, especialmente en lo que respecta a los fondos de ahorro para el retiro (Afores).
Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor investigador de la Facultad de Contaduría y Alta Dirección de la UPAEP, habló sobre la situación actual de las Afores y las implicaciones para los trabajadores mexicanos.
Destacó que, aunque se esperaba un mayor crecimiento económico en este año, el desempeño de la economía ha sido menor de lo anticipado. Esto ha tenido consecuencias directas en el bolsillo de los mexicanos, afectando particularmente los rendimientos de las Afores, que son fundamentales para asegurar un retiro digno para los trabajadores.
Desde su creación en 1997, las Afores han evolucionado con el objetivo de administrar los recursos que los trabajadores acumulan durante su vida laboral, para proporcionarles un ingreso estable al momento de retirarse. Sin embargo, el sistema aún presenta áreas perfectibles. Según Chávez Capó, los fondos que se están generando actualmente no son suficientes para garantizar un nivel de vida adecuado para los trabajadores al final de su vida económicamente activa.
El panorama se ha complicado aún más debido al entorno económico global, caracterizado por la volatilidad de los mercados financieros, la persistente inflación y el aumento de las tasas de interés. Estos factores han impactado directamente en las inversiones de los fondos de las Afores. A pesar del incremento en las tasas de interés, los rendimientos de las Afores no han reflejado el beneficio que se esperaba, lo cual es una preocupación central para los trabajadores, especialmente aquellos cercanos a la edad de jubilación.
En enero de 2024, se implementó una reforma que aumentó la aportación de los empleadores al 15% del salario del trabajador. Esta medida buscaba una distribución más equitativa de las aportaciones entre empleadores, trabajadores y el gobierno. No obstante, Chávez Capó advirtió que este aumento en las aportaciones no ha sido suficiente para compensar los desafíos que enfrenta el sistema, especialmente considerando el envejecimiento de la población y la creciente presión sobre el sistema de pensiones.
El impacto de la desaceleración económica también se refleja en los rendimientos de las Afores. A pesar de una recuperación moderada en los primeros seis meses de 2024, los rendimientos han sido inferiores a lo esperado. La rentabilidad promedio anual se ha mantenido entre el 5% y el 7%, lo cual apenas supera la inflación, que ha rondado el 5%. Este bajo rendimiento es especialmente preocupante para los trabajadores que están próximos a jubilarse.
Chávez Capó hizo hincapié en la importancia de que los trabajadores estén conscientes de dónde están invirtiendo sus ahorros para el retiro. Recomendó que aquellos que no estén satisfechos con los rendimientos de su Afore consideren cambiarse a otra que ofrezca mejores resultados. También señaló que los instrumentos de inversión de mayor riesgo, que son adecuados para los trabajadores jóvenes, deben ir disminuyendo a medida que los trabajadores se acercan a la edad de retiro, para evitar pérdidas significativas en sus ahorros.
El académico alertó que la situación actual de las Afores refleja un sistema que, aunque ha mostrado mejoras, aún enfrenta serios desafíos debido a la desaceleración económica. La incertidumbre económica global y la presión sobre los mercados financieros continúan afectando la capacidad de las Afores para generar rendimientos suficientes, lo que podría comprometer el futuro financiero de millones de trabajadores mexicanos.
Es esencial que tanto los trabajadores como los responsables de las políticas públicas tomen medidas para fortalecer el sistema de pensiones y asegurar que los mexicanos puedan tener una jubilación digna. La situación económica actual subraya la necesidad de reformas adicionales y de una gestión más eficiente de los fondos de ahorro para el retiro, subrayó Anselmo Chávez.
Actualmente, México cuenta con aproximadamente 60 millones de personas en la población económicamente activa, de las cuales 58.9 millones están ocupadas. Sin embargo, la desaceleración está provocando una disminución en ciertos sectores, afectando directamente el empleo. «En el sector primario, por ejemplo, hubo una reducción de 332 mil personas empleadas, lo que impacta en la variable de desempleo y, por ende, en los fondos de retiro», señaló Chávez Capó.
La situación es aún más crítica en el sector secundario, particularmente en la construcción, donde 152 mil trabajadores han perdido su empleo en comparación con el año pasado. El sector terciario también se ha visto afectado, con una disminución en los puestos de trabajo en comercio y restaurantes, lo que afecta el acceso a fondos de retiro.
Chávez Capó subraya la importancia de la educación financiera para enfrentar estos desafíos. «Es crucial que las personas comprendan cómo gestionar sus recursos, evitando préstamos a altas tasas de interés que solo agravan la situación», explica. La falta de una cultura financiera robusta en México está llevando a que muchas personas no aprovechen al máximo los beneficios que les corresponden, como el acceso a servicios del IMSS, o el uso adecuado de sus Afores e Infonavit.
Además, el académico menciona que las Afores deben someterse a una reingeniería para ofrecer rendimientos adecuados. En comparación, la renta variable nacional ofrece un rendimiento promedio del 6.57%, mientras que en el entorno internacional es del 13.2%. «Es vital que los trabajadores estén informados y elijan sabiamente dónde invertir sus fondos para el retiro», comenta.
Finalmente, Chávez Capó enfatiza la importancia de planificar a largo plazo y buscar fuentes alternativas de ingresos para garantizar un nivel de vida aceptable en la jubilación. «Estamos en un punto de inflexión; es fundamental que más personas participen activamente en la acumulación de fondos para su retiro, comprendiendo que es una responsabilidad compartida entre gobierno, empleadores y trabajadores».
La educación financiera y la toma de decisiones informadas son esenciales para enfrentar los desafíos económicos actuales y asegurar un futuro financiero estable. Como bien menciona Anselmo Chávez, «el presente es el momento para planificar y tomar medidas que tu ‘yo del futuro’ te agradecerá».