Vimos hace unos días, un «pleito» en redes sociales, específicamente en twitter, donde a partir de una publicación de la secretaria de turismo de Yucatán, Michelle Fridman, el chef Ricardo Muñoz Zurita le recriminó por querer hacer suyo un logro de una comunidad en Yucatán y una cocinera en específico que aparece en una serie de Netflix.
Los reclamos del chef -legítimos como cualquiera a un servidor público- subieron de tono (sin llegar al insulto) y la secretaria decidió no responderle.
Las granjas de bots se hicieron presentes, los defensores y adversarios del gobierno de Yucatán llegaron a llenar de improperios, insultos y comentarios agresivos las redes del twitter por algunos días.
¿Quién gana con estos pleitos? nadie; ¿quién pierde? todos, porque al final, se trata de un estado, de una comunidad y de un gurpo de cocineros y cocineras tradicionales que merecen el respaldo del gobierno estatal y federal, más allá de las controversias que puedan existir.
El domingo entrevistamos a las dos partes en Altavoz Turismo, nuestro espacio periodístico a través de Facebook live, que conducimos Edgar Morales «El Castor», Marco Daniel Guzmán y este reportero. Escuchamos por un lado a la secretaria Fridman y por el otro al chef Muñoz Zurita. Logramos quizás, el inicio de algo que es necesario en estos tiempos enrarecidos entre pandemias y polarizaciones: el diálogo.
Pregunté a ambos, si estaban dispuestos a dialogar con el otro, ambos –cada uno durante su entrevista– me respondieron que sí. Evidentemente un diálogo privado donde puedan llegar a acuerdos con base en lo que necesita el sector gastronómico particularmente en Yucatán. No se trata de hacer un reality show de generar una expectativa morbosa de un pleito entre dos personas públicas (uno desde el ámbito privado y la otra desde un ámbito del sector público) y, por lo mismo, los entrevistamos por separado.
Lo importante ahora es que ese diálogo se de, tal como aceptaron tenerlo tanto la secretaria Michelle Fridman y el chef Ricardo Muñoz Zurita. Lo que se digan en lo privado no tiene relevancia periodística alguna, lo importante son los acuerdos que puedan crear y los lazos que se puedan estrechar por el bien de la gastronomía y del turismo en estos tiempos tan complejos.
Estaremos atentos al resultado.