- En México, 50 de cada 100,000 habitantes puede padecerla.
- Si bien es más frecuente en mayores de 60 años, también la padecen adultos jóvenes.
- Tratamientos de cirugía avanzada mejoran considerablemente la calidad de vida de los pacientes que han perdido su autonomía.
La enfermedad de Parkinson ocupa el tercer lugar en frecuencia dentro de las enfermedades neurológicas. Se presentan de 150 a 200 casos por 100,000 habitantes por año en diversas partes del mundo; en México, 50 de cada 100,000 habitantes puede padecerla.
En el marco del Día Mundial de Parkinson, este 11 de abril, el Dr. Rubén Martínez Hernández, neurólogo y jefe de la Clínica de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Centro Médico ABC, señala que la incidencia de esta enfermedad es en mayores de 60 años, pero no exclusiva, ya que hay pacientes de 40 años que padecen esta condición, incluso hay quienes inician antes de los 21 años.
Indica que la enfermedad tiene un origen multifactorial, donde las neuronas que se encargan de la producción de neurotransmisores, hormonas que comunican funciones dentro del cerebro, en especial la dopamina, sufre degeneración expresada en ciertos síntomas que da como resultado enfermedad de Parkinson.
Los síntomas se dividen en motores donde la enfermedad se manifiesta con lentitud, rigidez, temblor, alteraciones del equilibrio y postura, no todos se presentan en todos los pacientes, pero sí aumentan de intensidad.
Los síntomas no motores son estreñimiento, problemas de olfato, gusto, alteraciones en el sueño como insomnio, apnea del suelo, una etapa muy peculiar es que los pacientes actúan sus sueños, se mueven. Estos síntomas pueden anteceder a los síntomas motores hasta por 20 años.
Definida por el experto como una enfermedad común que afecta de manera progresiva la capacidad de movilidad en las personas, tiene como principal factor de riesgo la edad, adultos mayores de 60 años. Muchos de ellos no están identificados, presentan poca movilidad, pero creen que es sinónimo del avance de la edad, “pero no es así, cabe mencionar que temblor no es sinónimo de Parkinson, pues hay pacientes con esta condición y no manifiestan temblor”.
Por lo cual, el diagnostico se hace cuando el paciente ya muestra síntomas motores, no hay forma de hacerlo antes; para un médico lo más fácil es identificar el temblor y problemas de la coordinación fina para la escritura o la marcha lenta (el o la paciente arrastran los pies).
Señala que hacen un gran esfuerzo en hacer el diagnostico de forma más temprana, para que el paciente no llegue a una discapacidad prematura y ofrecer tratamiento puntual, pero depende del reconocimiento de los síntomas de la familia, del paciente o de los médicos de primer contacto.
El especialista en enfermedad de Parkinson y trastornos del movimiento comenta que, este padecimiento es progresivo y no tiene cura. En cuanto a tratamiento en primer lugar debe haber rehabilitación física y acompañamiento, socializar y tener acceso a un equipo multidisciplinario especializado en Parkinson como el que cuenta la Clínica de Parkinson del Centro Médico ABC.
Agrega que el tratamiento farmacológico consiste en suplementar la función de la dopamina. En la enfermedad avanzada se trata de contrarrestar las complicaciones motoras a través de terapias con bombas de infusión.
Cirugía para Parkinson
El Dr. Martínez explica que en el caso de la cirugía hay varias versiones: entrar al cerebro en estructuras que se encargan de la coordinación de movimientos y están afectadas por la disminución de neurotransmisores y que explican los síntomas, logrando un cambio que modula su comunicación beneficiando los síntomas. “El que hasta ahora es el más exitoso, es la estimulación cerebral profunda o neuroestimulación, donde se coloca un marcapasos cerebral que mejora la comunicación de las estructuras del cerebro que están afectadas por la falta de dopamina”.
En este tipo de cirugía se requiere de un equipo multidisciplinario y de valoración para asegurar que no haya problema para llevarla a cabo, con lo cual el paciente puede aminorar los síntomas y tener una mejor calidad de vida.
La Clínica de Parkinson del Centro Médico ABC, cuenta con neurólogos, neurocirujanos, neuropsicología, neuropsiquiatría y medicina interna, así como de un comité colegiado y grupo experimentado para la toma de decisiones y normativas para la mejor calidad de atención al paciente.
Hay que reconocer, menciona el experto, que esta enfermedad hace que el paciente pierda autonomía por lo que puede deteriorar su calidad de vida si no se cuenta con un tratamiento adecuado.
“En el Centro Médico ABC, tenemos el compromiso de formar equipos de trabajo que mejoren la calidad de vida de los pacientes, la Clínica de Parkinson cuenta con especialistas, rehabilitación, tratamiento farmacológico y cirugía avanzada, además del grupo de empoderamiento”, concluye el Dr. Martínez Hernández.