La caída de “El Marro” otro triunfo del gobierno federal

P U L S O    P O L I T I C O

Gabriel Sánchez Andraca

 

               La extradición de Emilio Lozoya, el ex director de Pemex, acusado de lavado de dinero y corrupción y luego la detención en Estados Unidos, del ex gobernador de Chihuahua, acusado de actos de corrupción en su estado, y ayer en la madrugada la detención del delincuente más peligroso de Guanajuato apodado “El Marro”, constituyen un éxito del gobierno federal, que sin duda fortalece al gobierno de la 4-T y en la medida de lo posible (con todos sus enormes defectos) al partido en el poder, “Morena”.

               El delincuente detenido ayer, por fuerzas federales y estatales que actuaron coordinadamente, se había fortalecido al correr los últimos años, en los que ese estado, Guanajuato, ha estado gobernado por los panistas.

               Es sabido que el actual gobernador, no había querido participar en las reuniones de seguridad, ni había aceptado la coordinación con el gobierno federal, para afrontar el problema. Tuvo que ir el presidente López Obrador a esa entidad y hablar con el mandatario local, para convencerlo de que al margen de partidismos que no conducen a nada, hubiera un acuerdo para combatir a la delincuencia organizada que prácticamente era dueña de una parte de esa entidad.

               Los resultados han sido positivos en unas cuantas semanas y el hombre que dirigía una de las principales bandas que robaban combustible a Pemex, que asaltaban a camiones de carga en las carreteras, que extorsionaban a comerciantes e industriales de la región de Celaya, donde tenía el asiento de sus operaciones, ese cártel llamado Santa Rosa de Lima” que en sus momentos de gloria tuvo ingresos diarios de 120 millones de pesos,fue acorralado por las fuerzas de seguridad en coordinación con las del Estado y al fin, cayó el “angelito” y no hubo, por lo menos ayer, cierres de carreteras, incendio de autobuses y transportes de carga, ni cosas por el estilo.

                Las cuentas millonarias del Marro y de sus familiares cercanos, han sido congeladas y varios de su colaboradores, también ya están detenidos.

                LA PETICIÓN DE destitución que un grupo de gobernadores principalmente panistas, han hecho al gobierno federal,  en el caso del subsecretario de Salud Pública, Hugo López-Gatell, es eminentemente político. Los gobernadores de oposición pretenden debilitar al gobierno con miras a las elecciones del próximo 2021 año en que serán renovados: la Cámara de Diputados federal, los diputados de los Congresos locales, casi dos mil ayuntamientos y quince gubernaturas.

                En los tiempos de Felipe Calderón, que fue peor que el de Vicente Fox, diputados y senadores de la oposición de entonces, denunciaron, incluso ante la presencia de los implicados, García Luna y el propio Emilio Lozoya,  de corrupción en el caso de Lozoya y de protección a los delincuentes de los principales cárteles del crimen organizado en el caso de García Luna.

               Ahora se está viendo: el secretario de Seguridad Pública del país, García Luna, era el protector del cártel de Sinaloa, el más poderoso del país y recibía hasta 30 millones de dólares de ese cártel, y el principal culpable de eso es el ex presidente panista, que curiosamente, en sus seis años de gobierno, no se enteró de nada, nunca supo nada, y hay videos de una sesión del Congreso, en la que estuvo presente García Luna y en su presencia un diputado lo acusó de ser cómplice de los delincuentes.

              Todo mundo sabe que Pemex fue una empresa del Estado Mexicano, que saqueaban funcionarios públicos y líderes sindicales. Los latrocinios en tiempos de Lozoya eran muy notorios, pero Enrique Peña Nieto, pareció no haberse enterado de nada. El priísta, como es costumbre entre los ex presidentes surgidos de ese partido, después de ejercer el poder, no vuelven a meterse en cuestiones públicas como hacen los panistas. El no se ha atrevido a decir, como lo hizo Calderón, que él no supo nada.