José Román Valenzuela Vázquez. Reflejos de Vida

José Román Valenzuela Vázquez. Desde su infancia, la música ha sido su refugio. Su padre le enseñó a tocar la guitarra a los 7 años, y desde entonces, las cuerdas han sido su confidente más fiel. Durante la escuela, se sumergió en actividades artísticas, y en el Tecnológico de Veracruz, aprendió aún más sobre armonía y composición.

La necesidad de expresarse le llevó a crear canciones y, más recientemente, a escribir reflexiones, poesía y prosa. No pretende enseñar, pero como dijo Sócrates: “No puedo enseñar nada a nadie. Sólo puedo hacerles pensar”. Así que aquí está, componiendo su propia sinfonía de vida y esperando inspirar a otros a encontrar su melodía interior.

 

Reflejos de Vida

 

La vida es bella con sus bendiciones, entre problemas y su dulce verdad, más cosas buenas, sanas emociones, aprendemos todos, sin vanidad. Los animales con sabias acciones, nos enseñan lecciones de amor y paz, ricos que olvidan sus obligaciones, vigilando siempre su triste caudal.

 

La vida es un viaje, sube y baja, todos sufrimos, sea cual sea el rol, la depresión llega sin cara fija, sin importar la raza, posición o don. Alza la mirada, observa el entorno, dentro de lo feo, hay más bondad, un saludo amable, un buen entorno, hace a alguien feliz, da felicidad.

 

Busca en tu ser, hallarás compasión, en tu corazón hay comprensión, la naturaleza nos enseña, los animales conviven sin división. Ser feliz, que sea tu meta, y ayudar también, acepta tus errores con humildad, regala sonrisas, la vida es un regalo, vive en santidad.

 

En paz con Dios, contigo y los demás, nunca te rindas ante la adversidad, ayuda sin esperar, eso es bondad, y vive agradecido, con gran humildad. Llora si es preciso, grita tu verdad, la tristeza pasa, como todo mal, mira alrededor, encontrarás paz, las soluciones nacen tras el vendaval.

 

Agradece siempre, hasta lo más mínimo, una simple sonrisa, un gesto ameno, agradece a Jehová por este don divino, y por la vida que nos da sin freno. Gracias a tu madre, a tu padre, en paz, y a Dios que nos mira, con infinita bondad.

 

 

Román Valenzuela

3 de Diciembre de 2024.