José Hilario Luis Rodríguez Castillo. Es profesor en educación básica en el estado de Puebla, México. Su formación como escritor es primordialmente autodidacta. Escribe sobre diferentes temas, aunque su principal foco de interés es la profundidad de las cosas. Se describe como aprendiz permanente.
Vida
Vida, te manifiestas en más de mil maneras,
de mí lo sabes todo, no tengo nada que ocultarte.
Tomé de ti el aire que, como espada en aceite,
empezó a forjarme.
Vida, sendero en sombras de vías pasadas,
presentes y futuras, que por las noches han venido
a arroparme.
Intuyo sensaciones ya vividas,
experiencias que no consigo aclarar,
pese a mi intenso esfuerzo.
Me reconcilié con mi padre,
también saldé con mi madre.
“Vida, no te debo ni me debes nada”.
Continuaré mi camino, seguro y sin miedo,
para cuando me dejes
no estaré desprevenido, ciego, ni solo.
Mi amor, mi ternura
Cruzando el portal te hiciste presente,
pequeño y frágil,
una estrella en tu frontispicio.
Te miré y mi conciencia
se expandió,
me sentí motivado y de mi planeta enamorado.
Prometí que jamás de tu lado me alejaría,
que, por ti, mar y tierra cubriría.
Cruzando el portal te hiciste presente,
mi amor, mi ternura.
Con tu existir he tomado cordura,
sé que la magia,
por tus venas la fuerza correrá
y tal vez no me recuerdes más.
Otro ser el portal habrá de cruzar
y las palabras emitirás:
–Mi amor, mi ternura, nada nos detendrá.