Jesús Alberto Cervantes Villegas. ¿Cómo me enseñaron las artes en la escuela?

Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.

 

Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma

-George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.

 

¿Cómo me enseñaron las artes en la escuela?

 

La educación a través de las décadas ha ido evolucionando de acuerdo a los contextos, intereses y necesidades de cada época. Cuando era niño la educación estaba concentrada en ciertos aspectos a los que se le daban mayor prioridad que ahora (disciplina y memorización) de manera personal realicé mi educación primaria de 1986 a 1992 y es ahí en donde recuerdo claramente los métodos tradicionalistas con que se trabajaban los contenidos de español, matemáticas, historia, etc. Pero no tengo precisión en los que se refiere a la asignatura de educación artística, en donde en ocasiones existían dibujos, alguna manualidad artística por día del amor, de la madre o temporada navideña, en la secundaria continuaban con el mismo método, pero usando pinturas vinci o algún otro material moldeable que había que comprar en la papelería para hacerlo en la clase o que el/la docente validara como aceptable y nos asignara alguna calificación por el hecho de presentarla.

 

Hasta este momento que estoy reflexionando, no recuerdo exactamente qué aprendizaje se pretendía alcanzar o desarrollar, lo que sí comprendo es que esta manera de abordar las artes o “educación artística” estaba encasillada en actividades simples como dibujar, pintar o crear con algún material un tipo de evidencia, es decir se ajustaba a un esquema cuadrado o poco significativo ¿y el arte? Ya me encontraba familiarizado o mecanizado en ir a la papelería, comprar los materiales y empezar a hacer las distintas manualidades encargadas, que aprendí como estudiante y que la actualidad algunas veces reproduzco ciertas actividades como docente. Evidentemente muchas actividades de ese momento no eran malas, quizás sin sentido pedagógico o sin que existiera una meta al término del ciclo escolar.

 

 

Hoy pienso que se me limitó un desarrollo integral en el aprendizaje de las artes en sus distintas expresiones, estableciéndome solamente alguna actividades, que era repetitivas para las distintas épocas del año, tal vez porque el mismo responsable no tenía la sensibilidad necesaria para impartir la asignatura, o quizá porque no presentaban el perfil adecuado, o simplemente eran más horas de trabajo que se reflejaba sus ingresos quincenales, ¡total que aprendan por sí solos!, o pensamientos como los mexicanos somos ignorantes y sólo nos gusta el futbol y las telenovelas serían los discursos de aquella época.

 

A través de los años, por las distintas experiencias personales y educativas me han mostrado lo extenso, maravilloso e interesante de las artes, sus distintas expresiones y que soy un sujeto capaz de no sólo copiar o imitar algún trabajo, sino que también puedo diseñar, producir, sentir, emocionarme, presentar tantos sentimientos y efectos que me provoca una canción, una imagen, una obra, un edificio o inclusive por tocar algún instrumento musical.

 

Me veo en la necesidad de no limitarme artísticamente en ciertas actividades o manualidades o hacer lo mismo con mis alumnos, no soy Picasso pero ahora hay referentes, otra visión, nuevos modelos y/o paradigmas educativos, teniendo el privilegio que existen aprendizajes que nos guían en lo que pretendemos alcanzar y/o desarrollar existiendo instrumentos pedagógicos que me pueden apoyar en consolidar estos objetivos.

 

Debo subrayar que un punto importante en nuestras escuelas es el aprovechar la época de abundante tecnología y comunicación para la obtención de beneficios de manera propositiva. Es importante partir de la diversidad y particularidades de los alumnos y sus gustos que encontramos en las aulas hoy en día, para verdaderamente implementar estrategias que los involucren en las expresiones de su mayor agrado.