Jesús Alberto Cervantes Villegas. Carta a mi hijo Daniel Alberto

Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.

 

Carta a mi hijo Daniel Alberto

 

Te agradezco padre Alberto, por tus lecciones de vida,  

principalmente al no darme las cosas de moda, que quería o tenían los demás,

 eso me motivó a luchar por ellas

-Jesús Alberto

 

Daniel Alberto tengo la fuerte convicción que cada persona promueve lo que tiene en su esencia, mente, corazón, como quieras decirle, no entraré en dilemas discursivos. Lo que hablamos y/o expresamos a través de distintos canales de comunicación: escritura, imágenes, gestos, nuestra conducta y mucho más es lo que tenemos adentro, es el reflejo de nuestra alma. Imposible mentirnos a nosotros mismos.

 

Hijo mío quiero ser ese padre que te hable de rock, literatura, películas, poesía, educación, idioma inglés, de la experiencia que conseguí a través de los años, filosofía, estudios, sobre lo que me enseñaron mis padres que sobredeterminaron mi vida, compartirte mis emociones acerca de los distintos escritores que he conocido y leído, personajes que admiro por su enorme sabiduría, sensibilidad y pasión, hablarte de Dios todo poderoso que me ha guiado desde que partí de mi hogar siendo muy joven.

Día con día batallo contra mis demonios, en una búsqueda permanente de una estabilidad no solamente económica, sino emocional, que representa un balance para mi familia, quiero ser un modelo de hombre, profesor, hermano, padre e hijo ante una sociedad en efervescencia, platicarte como grandes amigos cómo vencí la mentira, ira, malas compañías, el cigarro, drogas, y alcoholismo, este último cobijó a tu abuelo gran parte de su vida, lección que influyó en mi decisión de distanciarme de este vicio y cultivar hábitos que acompañarán mi existencia.

 

Mi niño hermoso adquiere las virtudes que te permitan enfrentar los desafíos y retos que se te presenten, aprende a lograr las cosas por ti mismo, no por dedazo o por tus papás, quiero que cuando te pares enfrente de un público, grupo de amigos o desconocidos propicies una amena conversación, con fundamentos y argumentos válidos, que no digas únicamente tonterías citando a mi padre Alberto: –Se un hombre inteligente, alegre, pero también humilde y compasivo con las personas, sin importar el tamaño de su bolsillo.

Toma mi mano, apóyate en mis hombros, caminemos juntos en este sendero llamado vida. Te amo Daniel Alberto.

Atentamente

Tu padre Jesús Alberto.