Jazmin Arleth Regis Reyes. (Veracruz, México/2007) Coautora de la antología artesanal Sobreviví a la pandemia elaborada por alumnos de tercer grado de la telesecundaria “Lic. Guillermo Héctor Rodríguez Gutiérrez” y la USAER G (Editorial Castellanos y Artesanales en Ventana de Papel 2022). Compiladores: Nélida Santiago Zarrabal y Gonzalo Valenzuela.
Aciano (novela)
Capítulo 1
Porte elegante, cabeza en alto, labios rojos cual cerezas entreabiertos, ojos verdes como esmeraldas, pestañas largas escondiendo cualquier sentimiento que sus ojos pudieran transmitir, cabello rubio como finos hilos de oro que caían por sus hombros, la sonrisa que formó hizo revolotear algo en su interior.
Charlotte Adell, una duquesa elegante y con una mirada dominante que hacía temblar sus piernas como un par de gelatinas.
Él deslizó una mano por su cabello tan negro como la noche, despeinándolo en el proceso, mientras relamía sus labios y desviaba su mirada de la rubia.
Aarón Cabot, así se hace llamar, un prestigioso detective, que ahora yacía en aquel baile para investigar los recientes casos de asesinatos en el sector. Una dama que portaba una larga cabellera castaña se acercó sigilosa a él hasta posarse frente a frente.
–Sr. Cabot que gusto tener su presencia nuevamente, soy Grace, nos conocimos en la fiesta del té de la señorita Charlotte ¿Me recuerda?
Posó su mirada en la castaña, frunciendo levemente el ceño, que rápidamente cambió a una sonrisa cordial, mientras respondía.
–Claro, recuerdo su maravilloso vestido color verde aqua, señorita Grace.
–Un excelente trabajo hecho por el famoso diseñador Disel, claro, era deslumbrante, yo era la que lo portaba.
La castaña comentó con una sonrisa arrogante, mientras ofrecía su blanca mano, el peli negro entendió inmediatamente lo que esa joven dama pedía, cumpliendo con las etiquetas de la nobleza, tomó la mano enguantada para besarla por sobre la tela.
Una melodía comenzó a sonar dando a entender que pronto comenzaría el primer baile, la mirada insistente de la joven estaba en él, lo veía como si fuese superior sólo por tener un título, suspiró para por breves momentos recorrer el salón con la mirada. Llegando a encontrarse con los verdes y brillantes ojos de Charlotte, la cual le dio una mirada sugerente para después voltear hacia un balcón cercano y dirigirse a aquél.
Inmediatamente Aarón comprendió lo que esto quería decir, siguió a la joven dama, tomó la manilla de la gran puerta saliendo, el aire fresco golpeó su rostro haciéndolo sonrojar por el frío del lugar, Charlotte apoyada en el barandal parecía brillar a la luz de la luna, de sus finos labios salieron unas palabras que lo dejaron sorprendido, incrédulo la siguió mirando hasta que terminara de hablar.
–Sé que estás buscando a un asesino… Las personas a veces merecen morir por sus actos, por esto te recomiendo mantenerte alejado de todo este ajetreo Sr. Cabot, no querrá que el próximo sea usted ¿Cierto?
Todo lo que salía de sus rojizos labios era venenoso a la vez que lo dejaba maravillado.
–Veo que los rumores se extienden demasiado rápido para mi gusto señorita Charlotte, pero no veo la razón de su advertencia, claro si es que usted no ensucia sus hermosas manos en este tipo de asuntos…
Se le dificultaba cada vez más que el aire entrara por su nariz, estaba nervioso, conforme los segundos pasaban sus manos comenzaron a sudar.
–Sólo lo estoy protegiendo, no veo cual sea la razón de su actitud.
La joven comentó mientras acomodaba su cabello bien peinado. Su corazón comenzó a bombear apresuradamente, mientras un sonrojo tenue se proyectaba en su rostro.
–Se lo agradezco duquesa. Lo tomaré en cuenta.
Dicho esto, se retiró apresuradamente, intentando salir de ese sofocante lugar, cuando pasó la puerta para entrar al salón, algunos nobles lo miraban con recelo y otras señoritas un tanto decepcionadas, sin darle importancia se dirigió a las grandes puertas principales para salir. (CONTINUARÁ)