Por Mino D’Blanc
Javier Carranza “El Costeño” forma parte del elenco estable de “Tal para Cual”, protagonizada por Nacasia y Nacaranda y que es el nuevo spin off de “La Hora Pico” que se estrena este jueves 13 de octubre en la Barra de Comedia de “las estrellas” terminando el noticiero con Denisse Maerker.
Platicamos con él gracias a las finas atenciones de la licenciada Olivia Flores, de Televisa.
MD’B: Inicia esta teleserie de comedia “Tal para Cual” en la que tú participas.
JC: Iniciamos, dijo el otro, porque no voy solo, en las desgracias están todos (ríe)… Es un chascarrillo. La verdad es que es una fortuna poder estar otra vez con mis compañeros y no solamente eso, llevar a cabo un proyecto, verlo terminado es un logro.
MD’B: Tomando en cuenta que este es un spin off de “La hora pico”, ¿qué significa para ti como comediante y como persona dicho programa que fue tan exitoso?
JC: “La hora pico” significa un parteaguas en mi vida; hay un antes y un después de eso porque fue el primer programa estable. Yo ya estaba como invitado en otros programas de la Barra de Comedia que en ese tiempo ya existía, pero no pertenecía a los mismos, no era del cast estable. La Barra de Comedia era muy importante para el medio del entretenimiento de este país y agradeceré siempre a Reynaldo López y a la empresa Televisa que me hayan volteado a ver. Yo venía de un programa de variedades que se llamaba “Vida TV”. Me acuerdo que en ese entonces cuando dije “me voy”, me llovieron trompadas y reventadas, pero alcancé un lugar importante al estar en este programa de comedia y si en ese entonces eran monstruos, imagínate ahora que han hecho tanto y están tan renovados.
MD’B: ¿Qué te dejó de aprendizaje “La hora pico”?
JC: Yo ya había hecho “Vida TV” entre otros programas y todos los Festivales Acapulco desde el 97 hasta que terminaron. “La hora pico” era como aprendizaje; que a un comediante no lo puede dirigir cualquiera, que a un comediante lo tiene que dirigir otro comediante porque es una visión diferente y que hacer un programa de comedia no es fácil, te lleva a muchos riesgos, mucho compromiso. Ahí empecé a ver la comedia desde otra perspectiva porque era un programa escrito por comediantes, hecho por comediantes y dirigido por comediantes, entonces fue una gran escuela “La hora pico” para mí.
MD’B: En “Tal para Cual”, ¿qué nuevas cosas tiene el personaje de “El Costeño” a parte de lo que tenías en “La hora pico”?
JC: “El Costeño” es una especie como de Cantinflas. No estoy diciendo que yo sea o quiera ser como Cantinflas, ni que me le parezca. Hay quienes han tenido la fortuna de haber hecho otros personajes y que esos personajes han sido recibidos muy bien. Bendito Dios, no sé si tengo la necesidad o no de hacer otro personaje, pero yo a “El Costeño” le he dado mucho, pero él me ha dado bastante, muchas cosas que contar. Entonces “El Costeño” es El Costeño en la historia de “Tal para Cual”. Ahora tiene un restaurante que se llama “La Almeja Rosada” en la que pasan muchas cosas muy entretenidas.
MD’B: ¿Qué le aprendes a Nacasia y a Nacaranda como comediante?
JC: Su sinvergüenzada, su desfachatez, su cinismo que tienen.
MD’B: A Consuelo Duval y a Lorena de la Garza, ¿qué les aprendes como actrices?
JC: Su tesón. Son mujeres muy tesoneras, muy chambeadoras, que a pesar de los tiempos que vivimos, porque no solo son actrices, tienen una familia y como a todos, con la pandemia les tocó tener perdidas, cosas malas, y ellas como actrices cuando el director de escena dice “cinco, cuatro, tres, dos…” ya están puestas entregando lo mejor de sí ahí. A pesar de los tiempos y de los pesares, siguen chambeando, siguen actuando muy natural y con gran pasión y eso se les agradece.
MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver “Tal para Cual”?
JC: Porque en estos tiempos de contratiempos donde los vientos no parecen amainar, sino arreciar, tenemos que reírnos, hay que oxigenar esa olla de presión, necesitamos desdramatizar la vida, nosotros venimos a contribuir a hacer reír a la gente después de una pandemia, después de todo lo que hemos pasado, yo creo es justo y necesario, aunque suene redundante y parezca cliché, reírnos, nos hace falta. Nosotros estamos muy agradecidos de la oportunidad que nos brindan de estar otra vez frente a la gente.