Parte I
Gustavo Monterrubio Alfaro
Parece que el mote gallinero de la república, que se ganó Jalisco durante la
revolución mexicana, sigue vigente, al menos en lo que respecta a la resistencia a
cambiar, particularmente en el ámbito político y educativo.
Aquí da lo mismo que gobierne el PRI, PAN, MC, la violencia sigue en ascenso, así
como los desaparecidos; la corrupción y la impunidad, campean a lo largo del
tiempo.
Mi hipótesis es que la misma mafia se recicla de sexenio en sexenio, se mimetiza lo
mismo en las siglas del PRI, del PAN y de MC. Morena no es la excepción, aunque
no ha gobernado la entidad, es un ente que ha ido adquiriendo peso político, por
eso se ha mimetizado en el PAN, el PRI y en MC, al grado que en Jalisco, la oposición
al gobierno de turno no existe, en los dos niveles de gobierno, salvo grupos, ajenos
al poder, que ocasionalmente protestan por algo.
Los intereses cruzados entre las mafias política y económica, impiden cualquier
disidencia y que todo transcurra en paz y armonía, en la cúpula claro, porque el
ciudadano de a pie, a diario padece las de Caín por el desempleo, el subempleo,
los bajos salarios, el tráfico de estupefacientes y los enfrentamientos entre grupos
criminales antagónicos, los laboratorios clandestinos, los homicidios dolosos, la
violencia, los desaparecidos, principalmente jóvenes, rubros en los que lidera
Jalisco.
Es por ello que en mi opinión, no obstante, no es privativo de Jalisco, los morenistas
fundadores y los que se ensucian los huaraches, tocan puertas, reparten
propaganda, gastan saliva tirándose rollos sobre las supuestas bondades de
Morena, sean confinados a la miserable tarea de talacheros -se lo he dicho a varios
morenistas-, y es la razón por la que ocupan los cargos públicos tipos y tipas
desconocidos, oportunistas, sin idea del discurso morenista, porque son
empleados, familiares, pareja o amante, socios y demás, del dueño de la franquicia
o de algún jerarca del partido, de un socio de éstos o aliado, obviamente, no saben
de trabajo proselitista, es más, apuesto que si los examinan, saben de los
documentos básicos de Morena, lo mismo que de la inmortalidad del cangrejo; de
morenistas no tienen ni el color, bueno algunos sí, pero se limitan sólo al color; de
la cacareada transformación la confunden con su nivel de vida personal, y la trilogía
no robar, no traicionar, no mentir, no existe en su vocabulario.
Creo que un botón de muestra es la composición del congreso local. Así quedó
repartido el pastel.
PARTIDO MR PLURIS TOTAL
PAN 2 3 5
PRI 1 2 3
PT 2 2
PVEM 2 1 3
PMC 4 7 11
MORENA** 4 6 10
HAGAMOS* 3 3
FUTURO* 2 2
INDEPEN 1 1
TOTALES 20 19 39
*Los partidos HAGAMOS y FUTURO, perdieron el registro, y el PT que no lo ha
alcanzado, quedaron fuera del reparto de plurinominales.
** El diputado plurinominal de Morena, Emmanuel Alejandro Puerto Covarrubias,
se declaró independiente.
La cuestión clave es ¿porqué Morena y su antecesor el PRD, no se ha hecho con la
gubernatura de Jalisco? Porque los delegados plenipotenciarios que han enviado
del centro, desconocen la realidad política de la entidad, no escuchan la opinión de
nadie, porque los envían con consigna: imponer alianzas y candidatos, sin
consultar a la militancia, menos a la ciudadanía, las encuestas son una grosera
charada, y porque desde la capital arriban a la entidad, en período electoral, sujetos
que negocian, imponen o venden candidaturas, ejemplos el presidente nacional de
turno, funcionarios de los órganos centrales, el gran elector, entre otros.
Por esta razón Jalisco es considerado por Morena como un caso perdido, así expía
su culpa y no admite que la dirigencia nacional es culpable de lo que ha pasado en
el tema electoral, tanto es así que se lo entregó al PVEM, en pago a la alianza
nacional, y éste no encontró peor candidata que la ex priísta Claudia Delgadillo,
cuando tenía en frente a la mejor postulante, Laura Imelda, morenista reconocida,
ex diputada federal de mayoría relativa y ganadora en Tlaquepaque; está bien, la
apoya el Güero Barba, pero sólo con los malos se asegura el triunfo.
Esta historia de errores comienza en la elección de 1997, cuando el PRD envía a
Leonel Godoy Rangel como delegado a Jalisco, con la consigna de imponer la
alianza con el ex cacique universitario, Raúl Padilla López, qepd, a instancias de
Porfirio Muñoz Ledo y Rosario Robles, no obstante, la alianza con el Barzón ya se
había concretado. Personalmente le advertí, en una charla que tuve con él, en las
oficinas del PRD, entonces ubicadas en la calle Independencia al cruce con
Mezquitán, que dicha alianza sería nefasta para ese partido y que hasta podría
perder el registro, lo que finalmente ocurrió. El único comentario de Leonel fue
cuestionar que las críticas sólo fueran hacia Padilla y no al Barzón, y como según
me informó, ya le habían hablado de mí, me pidió que le hiciera un estudio sobre
ambos grupos, para tomar una decisión; en virtud que estaba seguro que lo habían
enviado para imponer dicha alianza a rajatabla, no hice ningún estudio.
La alianza del PRD con el Barzón de Maximiano Barbosa Llamas, había levantado
las expectativas electorales, estas fueron frenadas por alianza con la mafia
udegeísta.
El siguiente error fue en la elección del 2006, la primera en la que AMLO contendía
y que pudo haber ganado de no ser por el inepto que envió como su representante
personal, para manejar lo concerniente al proceso electoral federal, José
Zamarripa, qepd.
A éste también le advertí que la candidatura de Enrique Ibarra Pedroza (un perdedor
nato) a la gubernatura, tumbaría la de AMLO, y así ocurrió. Durante el affaire del
desafuero, AMLO llegó a registrar, en Jalisco, hasta 42 por ciento de intención de
voto, desde donde se desplomó al 18.6 por ciento. Según mi calculómetro, fallé por
seis décimas de punto porcentual, pues previo a la elección, publiqué, unas
semanas antes del 2 de julio, en el espacio del lector de Proceso, mi pronóstico,
que estimé en 18 por ciento.
En este caso, el PRD ya era negocio de la mafia udegeísta y el operador de AMLO,
Pepe Zamarripa, fue controlado fácilmente: en virtud que le encantaba el trago y
como buen izquierdista era bohemio, entonces todo era cuestión de invitarlo, así
que todo fue de maravilla para Padilla. Llegué a observarlo a medio día, con la
camisa y el pantalón arrugados, sin planchar, con lagañas y ojos abotagados, obvio,
después de una larga noche de farra. Este era el look del representante personal de
AMLO.
Ya controlado el alfil de AMLO, la mafia udegeísta operó el proceso electoral con
toda libertad contra AMLO, entre las maquinaciones destacan dos: los candidatos
udegeístas pedían el voto para ellos, deslindándose de AMLO, e impidieron que se
cubrieran las casillas, sólo se cubrió el 20 por ciento en la elección federal, en la
local cubrió lo que pudo, maniobrando de la siguiente manera: los afines a la mafia
udegeísta que registraban a los eventuales representantes de partido, tomaban los
datos de éstos o éstas, sin embargo, no los registraban en el instituto electoral, o
cambiaban el nombre, uno o los dos apellidos y el domicilio, obvio no eran
localizados. Suficientes voluntarios y militantes había para cubrir el cien por ciento
de las casillas, sin embargo, repito, sólo se cubrió el 20 por ciento en la elección
federal.
La mafia udegeísta estaba tan agradecida por la ingenuidad e ineptitud de
Zamarripa, que organizó dos eventos post mortem, para ensalzar las supuestas
virtudes políticas del susodicho, quisieron hacer un héroe, que lo era para ellos,
cuando era un traidor a AMLO, por ingenuo o borrachín, pero lo era.
Estos fueron de los primeros hechos del ex cacique fugado, RPL, implementados
contra AMLO; a éste le seguirían otros en otras tribunas, como la FIL o cónclaves de
la ultraderecha. El choque entre ambos fue de dominio público y continuó hasta
que el ex cacique universitario, decidió quitarse la vida. Este se refería a AMLO como
el campesino, el rústico que sería absurdo ganara la elección, lo que era más un
deseo, en virtud que Ricardo Anaya lo había propuesto, si ganaba, como secretario
de cultura.
El presidente del PRD Jalisco era Samuel Romero Valle, dejó a un interino, Gabino
Berumen Cervantes, el 12 de marzo del 2006, porque el susodicho contendió por
una diputación local.
Este sujeto, es el arquetipo de los milagros atribuibles a la santísima ubreg:
funcionarios pobres, convertidos en millonarios, porque de dirigir una banda de
ladrones de vehículos repartidores de cigarrillos, con su hermano y dos primos,
terminó siendo ranchero millonario, distinguido universitario y flamante dirigente
magisterial.
En la edición del 12 de agosto de 2011, la Gaceta Estudiantil, titula un artículo,
suscrito por José David Estrada: “Samuel Romero Valle, de académico a próspero
ganadero.” Y detalla que construyó un invernadero de 3000 m2
, y compró 200
cabezas de ganado raza suiza. El ranchito de este pobre amigo está en San José de
Gracia, municipio de Tepatitlán, en la ranchería Piedra Herrada. Los coordinadores
de las otras fracciones parlamentarias, el mienta madres y a la sazón gobernador,
panista para variar, Emilio González Marques, fueron contertulios del ranchero
chido, en la casita de adobe de éste.
Esta información estaba relacionada con un juicio, radicado en el TAE, contra
Samuel Romero, a quien se le acusaba de haber recibido 40 millones de pesos para
gastos de la fracción que coordinaba y no haber entregado cuentas, porque como
dijo el susodicho: “no estaba obligado legalmente.“ Nunca fue sancionado por este
robo, pero además tiene otras propiedades en Guadalajara, casas antiguas, unas
las transformó en asilo de ancianos y otras están sin uso aparente.
En virtud de tan brillantes, excelsas y honorables credenciales académicas y
científicas, RPL, el ex cacique fugado, lo impuso como dirigente de la Federación
de Profesores Universitarios (FPU). Este amigo robó tanto en la UdeG como en el
congreso local, en ambos casos nos robó a los contribuyentes, porque en estos
menesteres los miembros de la mafia udegeísta han obtenido maestrías,
doctorados y hasta posdoctorados en artes de la delincuencia, con especialidad en
saqueo, robo, hurto, fraude, el ex cacique fugado, ostentaba uno de éstos últimos.
En una gira de AMLO por Guadalajara como candidato a la presidencia, lo
acompañaba Yeidckol Polevnski, a la que le mostré y obsequié una copia de la ficha
signalética de Romero Valle, quien era candidato a diputado local, se limitó a
exclamar: ¡No es posible! ¡No es posible! Le respondí: pues sí es posible. Nunca el
partido tomó cartas en el asunto. Yo lo denuncié en distintos medios impresos y
radiales, y nunca pasó nada.
El último desacierto fue entregarle la franquicia a Carlos Lomelí Bolaños, por
Jeidckol Polevnski, que aún retiene.
Ahora bien, la franquicia de Morena en Jalisco es de Carlos Lomelí, un tipo
vinculado al tráfico de precursores químicos y drogas de diseño; por estas
actividades ha sido investigado y señalado por agencias norteamericanas y
mexicanas, ¿porqué no han procedido contra él? Habría que preguntárselo a las
mismas. Es más, él mismo aceptó en un debate televisado, cuando contendía por
la alcaldía de Guadalajara, que había traficado “poquito”, repitiendo la genial
argucia del célebre alcalde de San Blas, el tal Layín, que al volver a postularse,
admitió que si robó, pero “poquito”; la ejecución de Humberto Ortiz, en Manzanillo,
está ligada a los negocios legales e ilegales de Carlos Lomelí, un crimen que por
obvias razones, hasta donde sé, no ha sido investigado ni esclarecido, ni lo será.
Esta información era del conocimiento en las altas esferas del poder y partidistas,
porque a dos tipos se les vetó, con el argumento de la paridad de género, para
mandarlos a otro cargo, en el que era más útil uno e innocuo el otro.