Sublime Sueño
El alma se desprendía
en vapor, éter, aroma,
cortando; dulce
el hilo de mi triste vida.
Ordené mis ideas,
mis sentidos se desarrollaron.
Crecía …algo pasaba.
! ¡Tenía alguna facultad!
Mi niñez adquiría impenetrables alcances,
distinguí’ la materia prístina, diáfana,
las paredes donde dormía,
eran de cristal,
Arrobado, de hinojos me coloqué
sentí necesidad de orar.
El alma se desprendía del cuerpo
apreciaba manchas blancas en las montañas,
nubes cruzando la atmósfera,
agua de alguna playa, era plata,
humedad líquida.
Volví el rostro al firmamento,
miré caer cometas;
más allá del infinito contemplé, planetas.
Júpiter el mayor de todos,
no existía dolor ni iniquidad.
La tierra parecía Edén,
había hombres,
ángeles con nombre de mujer.
Logré ver Ofelias, como las de Hamlet,
Transitando por las aceras.
Balcones con Venus negras,
cariátides de un gran señor .
En otros lugares habitaban mujeres
albas con brazos de marfil.
Niñas de unido entrecejo
corrían por los adoquines,
La aurora se teñía de púrpura,
la mañana despertaba…