Soñar, conocer la Luz
Sí, la vida, sueños son…
Afilada ira
sombras, en derredor
todos los días en tus sueños,
corazones estrenan sueños
vestigios, asombros.
Donde agua fluye de…
cántaros, redactando
en mil idiomas
suave, cuál papel sedoso
vida igual al sol: somos; abrazados,
acariciados a su antojo.
Eres seductora, olor a guanábana.
Desnuda de los sentidos.
Asomada a la cerradura del corazón.
Ignorante en sus propias lágrimas,
no has viajado donde a veces pierdes …
el destino de tu vida.
La fidelidad es fuente de lealtad.
Mostrándose la fuente del Amor;
amor tan fuerte como la vida,
tus labios saben a ella, vida…
nos enseñas… la realidad…
expresión del amor, perfecto, puro…
porque no hacemos el amor por placer,
sino… para renacer a la muerte.
Si el bosque de tu cabello…
me invitara, a explorar esa tierra.
Si tus pechos…
esas bellas montañas.
a mis manos tentarían
convertido en montañero.
Hay que renacer: contigo resucito de mi soledad
me abandono a tu deseo… cuál ala al viento
poder penetrar el claustro, cuál noviciado.
Y la noche sea secuestrada por astillas de estrellas.
Permite el canto del poeta, que no canta tres veces…
como el gallo; no es canto obsceno…
«orapro bis. wings».
O mi bendita boca,
abre las ventanas del alma,
despierta a tus sueños,
es mejor ser solitario;
que estar a solas o solo.
Con el rostro de ceniza y tantos goces, agónicos
entre laberínticos, duermevelas.