Permanece conmigo
A Pía Ofelia Guiselle González Silva
In memoriam
Permanece conmigo en el borde del ocaso, y, el horizonte.
Permanece conmigo en el tiempo ya vencido.
Permanece con tus manos extendidas. O entrelazadas en dulce deshojar de hojas de árboles,
un día o varios; en la cripta que ha de guardar mi cuerpo, el polvo, ceniza, la vena.
Permanece conmigo en los siglos conjugados, que trascurren, ineluctables.
Permanece conmigo en los atisbos verdaderos que nos da la vida,
en la cuna, en la mesa, en la alcoba.
Permanece en los instantes que dure la vida, la evanescente existencia, en las derrochadas horas,
de la estival juventud perdida.
Y, cuando haya de rendir, cuentas a la eternidad, a la fuente de Luz, energía vital, el alfa y Omega.
La casa helada, mansión de Ángeles, nueva patria nos espera.
Sin puertas cerradas, sólo inmensidad.
Catedral Nocturna… sembremos a los muertos para que surja la semilla a la vida verdadera,
búsqueda intensa, brusca de amor perdido.
Desesperado, solo, busco tu compañía.
Heridas cicatrices; perpetuas en el tiempo.
Tormenta deshoja flores … pétalo a pétalo.
Lapsos de olvido.
Blanco mármol; conmueve lágrimas de cristales quebradizos, espinas coronan mi frente,
lento adiós, transcurre incesante, inmerso en la memoria.
Pasa tu soplo viento. — de vuelo de cabello borgoña; hada mujer, niña, sílfide…
herencia del perfume de Dios. Bendita Pía.
Resurge a la eternidad… en la palabra discernida en la lluvia y haces de luz… mujer, hada, niña.
Permanece en el hálito, de esperanza en la alegría… reflejada en tu boca, ¡siempre!