ESTRELLA SUSPENDIDA
No entréis manso a la vejez postrera, rugid …
rugid, mientras la Luz muera
-D. Thomas
El mundo no es la mañana que sepulta,
suspenso de amor entre los labios, soledad sumisa pálida.
El alma perdida, quiebra un cilicio
cercana a mis venas aprietan lirios,
ato los brazos para que no se rompan.
La Luz sometida a los párpados
en salobres cristales alunan la piel.
Luz de la distancia emanada del sol,
alivia el breve día.
Y nuestras alas convirtiéndose en ángeles
gota a gota la carne va a la tierra.
La Luz de los suspiros desgrana mi frente
las estrellas, en el frontispicio de la mirada
¡Nada que hacer!
Inútil encender de sombras,
en la boca de los espejos….
amarga, ardiente, agónica.
Mis ojos glaucos perdidos en la imagen.
Alguien ronda por hilos de obscuridad,
lenguas de mármol, ofrecen vinagre y sal.
En el silencio del jardín
la voz suena … se desvanece.
Ni recuerdos de violentos goces.
Se guarda el silencio despacio,
noche escondida en las esquinas.
Moriré como estrella suicida…
de hojas arrugadas y ceniza.