Equilibrio perfecto
Aprende a caminar nuevamente,
equilibra las piedras…mujer.
Que no duela, que pueda amar,
correré hasta lastimar mis pies,
hasta que reviente mi corazón.
Haz que pueda amar…mujer,
que aprenda filematología.
La vida no responde,
no oye, no habla.
Las puertas del año se abren hacia lo desconocido…
Sigue mirando más allá de mis ojos
hasta el último clima del mundo,
hasta la última sombra.
Mujer incorpórea,
encerrada en un espejo,
sombra en agua…
distante imagen de inmensidad.
Nos conocimos:
a través de contactos inquietos
salimos al océano,
comprende;
la vida es una aventura.
Navegaré sin brújula
guiado por estrellas… mujer.
Conozco las líneas de tu cuerpo
dejando huella en la espuma,
cementerio de libélulas.
Averigua la alegría del mundo,
que mane amor, pan sin miseria.
Mujer, equilibra las piedras,
supina con corolas y labios palpitantes,
frutos a nuestro alcance,
dispersa tu conmigo
el tiempo de la creación.