Heráldica Mujer
Mis pupilas, golpean el horizonte
buscan de las palabras, para que fluyan
cuál eternos manantiales,
y en ocasiones devuelvan, el eco de tu voz
agua a cántaros.
Antuario de tus labios.
Intacta flor en ámbar;
en instantes rocías polen… de letras…
Impresas quedan perennes, derramada la tinta
de tu alma huelen a espuma con huellas de sol.
Rosa de Sharon, en flor de tus labios;
tu nombre grabado cual heráldica figura.
Mujer adherente a los libros a perpetuarlos y engarzarlos.
Al terminar los cierras y quedar; prestos a ser
descubiertos en chispeo de la mirada,
por escogidos diletantes, al filo del librero;
todo libro es amigo, camarada de la libertad
con el rigor flamígero.
Al entrever sus páginas, marcan hitos de la memoria;
extensión de otros pensamientos,
en rigores flamígeros ha tenido tránsito acrisolado
Maestra Isabel Lorenzo.
Bálsamo para tocar auroras
en los años de contienda literaria.
Sólo fue tu intento, encender el faro de la cultura,
y con los libros construidos …
Los propios también, iluminar conciencias…
En las Rúas del tiempo, espacio sideral y vida…
de tropezar y levantarse infinitas veces.
aflora la satisfacción de hoy,
pues los años no se cargan…
Se llenan de prístinos sueños
y se unen en estaciones y letras.