Victor de Regil
Este 14 de diciembre toma protesta como nuevo Gobernador Constitucional de Puebla, Alejandro Armenta. Con su llegada, se espera que la estabilidad política llegue al Estado pues, lamentablemente, como recordamos y por diferentes circunstancias, el último sexenio completo que tuvo Puebla de manera interrumpida, fue el que encabezó el ex gobernador Rafael Moreno Valle.
Luego de éste, vino la mini gubernatura de Tony Gali, la cual no llegó ni a los 2 años y, en los hechos, fue solamente un simple administrador, pues quien seguía gobernando la entidad era el mismo Moreno Valle.
Luego vino la muy lamentable muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, quien solo estuvo unos cuantos días en el poder antes de que, junto con su esposo Rafael, muriera en el trágico accidente aéreo previo a la Navidad. Luego de este fatídico desenlace, gobernó Puebla, un par de meses, Jesús Rodríguez Almeida para, finalmente, darle paso a Guillermo Pacheco Pulido, quien gobernó Puebla durante 6 meses en lo que se realizaban las elecciones extraordinarias para elegir nuevo gobernador.
De dicho proceso electoral, salió vencedor Miguel Barbosa, quien se convertiría en el primer político de izquierda, con las siglas de Morena, de estar en la máxima responsabilidad del Estado. Pero, lamentablemente, a los 3 años de haber iniciado su gobierno falleció por la diabetes que le aquejaba desde años atrás. En su lugar, Ana Lucia Hill Mayoral tomó el interinato por un mes, en lo que el Congreso del estado decidía quien terminaría el sexenio.
Finalmente, y luego de una operación política en el más alto nivel ejecutado por Estefan Chidiac, fue Sergio Salomón el elegido para terminar el sexenio que había iniciado desde Martha Erika Alonso y que, este mismo 14 de diciembre, ha llegado a su fin.
Ahora inicia la era de Alejandro Armenta en el que se espera que la estabilidad política en el Estado, en donde se espera tener a un gobernador de 6 años, de tiempo completo, después de que hemos tenido 7 gobernadores en los últimos 6 años, lo cual afecta no solo a la estabilidad política, sino a la económica y la de proyectos como el correcto desarrollo de políticas públicas de Estado que deben aplicarse.
Armenta tiene todos los elementos para realizar un buen gobierno. Se trata de un personaje político que prácticamente ha sido todo lo que la política puede ofrecer: diputado local, diputado federal, presidente municipal, secretario de Estado, líder partidista y, ahora, llega a la cúspide de su carrera para ser gobernador de Puebla.
Además, tiene todo el Congreso del estado con la mayoría de su partido, Morena. Tiene a todos los diputados federales de Puebla, igual de su partido. Un presupuesto histórico superior a los 120 mil millones de pesos, así como las presidencias municipales de la zona metropolitana en manos de miembros de su partido, incluida la capital poblana. Además, hay que mencionar que cuenta con el dominio absoluto de las dirigencias de Morena en Puebla, tanto la Estatal como municipales, y sin olvidar, el total respaldo de uno de los hombres más poderosos del país: el diputado federal Ricardo Monreal.
Sin duda los retos que enfrentará Alejandro son muy grandes y desde el día uno de su gobierno. Quizá el tema más relevante es el tema de la inseguridad, pues Sergio Salomón le deja a una Puebla en llamas y ensangrentada como jamás se había visto en la historia de nuestro Estado, con los índices de violencia, homicidios dolosos, feminicidios, robos de combustible, carreteras tomadas, secuestro y extorsión, en su punto más alto.
Por el bien de Puebla y los poblanos, que éste sea un buen sexenio.