· Ambas instituciones educativas trabajan en la investigación ‘Co-existencia de obesidad y anemia en el embarazo en México’
Valentina González/ICM
La Universidad Iberoamericana y la Universidad de Copenhague trabajan en la investigación Co-existencia de obesidad y anemia en el embarazo en México, que tiene como objetivo estudiar el riesgo que hay de esta doble carga de la mala nutrición en mujeres embarazadas: por un lado, exceso de calorías, lo cual refleja obesidad; y al mismo tiempo, deficiencias de hierro, una causa de la anemia.
La líder de este proyecto en México, Dra. Alejandra Cantoral, académica del Departamento de Salud de la IBERO, platicó que se busca realizar un análisis general de lo que ocurre con las mujeres embarazadas con obesidad y anemia. De acuerdo con la docente, esta doble carga de la mala nutrición se ha asociado al consumo de alimentos ultraprocesados (altos en energía y azúcar) que al mismo tiempo son bajos en micronutrimentos como hierro, calcio, zinc y vitaminas.
La investigadora explicó que en México, 40% de las mujeres en edad reproductiva inician el embarazo con sobrepeso u obesidad, lo cual trae problemas como aumento excesivo de peso, diabetes gestacional, complicaciones durante el parto como hemorragias; así como la posibilidad de tener un proceso de cesárea en lugar de un parto normal.
Cantoral añadió que las consecuencias para las y los bebés es que pueden nacer con macrosomía (un(a) recién nacido(a) mucho más grande que el promedio) y son propensos(as), en el futuro, a padecer enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, la nutrióloga comentó que la anemia, a nivel mundial, sigue siendo un problema de salud pública. En México, aproximadamente 30% de las mujeres cursan su embarazo con anemia, un problema que puede provocar la pérdida del o la bebé. Otra consecuencia es que las y los niños pueden nacer con bajo peso y puede afectar su neurodesarrollo. Además de que las y los bebés corren el riesgo de también presentar anemia en sus primeros años de vida.
“El objetivo de este proyecto es estudiar a las mujeres que al mismo tienen obesidad y anemia, se pensaría que son opuestas, pero desde hace 15 años se ha documentado esta doble carga de la mala nutrición que refleja que, por un lado, exceso de calorías que habla de obesidad, pero por otro lado deficiencias de hierro lo cual provoca anemia”, explicó.
La coordinadora de la Clínica de Nutrición de la Universidad Iberoamericana CDMX destacó que el embarazo es una etapa fundamental y crucial para el desarrollo del o la bebé. Y todas las consecuencias en este periodo se reflejarán en la niñez, e incluso en la vida adulta.
Como parte de esta colaboración entre la IBERO y la Universidad de Copenhague, la cual cuenta con el financiamiento de la Agencia Danesa de Desarrollo Internacional (Danida), este año iniciarán con la recolección de información de 600 mujeres embarazadas atendidas en el IMSS de Morelos, esto con apoyo del Instituto Nacional de Salud Pública.
La docente compartió que, además de investigar cómo la alimentación juega un papel importante en esta problemática, también estudiarán a la obesidad, ya que ésta provoca una menor absorción de hierro. “Es decir, la misma obesidad puede condicionar menores reservas de hierro”.
La Dra. Cantoral señaló que esta doble carga de la mala nutrición tiene mucho que ver con cómo las personas han cambiado la alimentación y el impacto del sedentarismo. En este caso, la atención prenatal es fundamental.