· El pie puede incrementar su tamaño hasta en tres tallas
· Permitirá a padres y madres de familia ahorrar hasta tres cuartas partes del gasto destinado a la compra de nuevos pies protésicos para menores y adolescentes
Pedro Rendón /ICM
El Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México diseña y desarrolla un pie protésico pediátrico de talla ajustable, que permitirá a las familias tener un ahorro que puede alcanzar cerca de 90 mil pesos anuales, cantidad que deben destinar a la compra de una nueva prótesis de este tipo cada que a su hijo(a) le crece el pie.
El Mtro. Carlos Galván Duque Gastélum, responsable del Laboratorio de Ortesis y Prótesis del InIAT, dijo que en 2016 había en México más o menos 935 mil personas amputadas (53% de ellas con amputaciones transtibiales -debajo de la rodilla-), y se estima que cada año hay un aproximado de 100 mil nuevos amputados, principalmente a causa de la diabetes.
Esas personas, al ser amputadas, ven muy limitada su movilidad, y al reducirse ésta no pueden ejercer ciertos derechos fundamentales, entre otros, a la educación y al empleo. Con el fin de restablecer su movilidad y el ejercicio de sus derechos, esas personas recurren al uso de prótesis.
Los componentes de las prótesis que influyen de manera importante en la marcha de las personas amputadas son los pies protésicos, cuya utilidad y versatilidad para sus usuarios depende de sus características mecánicas, como rigidez, coeficiente de amortiguamiento y retorno de energía.
Sin embargo, Galván Duque, ingeniero biomédico y maestro en Ciencias de la Ingeniería con especialidad en Robótica y Control, dijo que un pie protésico no cambia conforme va pasando el tiempo, y por ello no aumenta su talla, lo que es un problema si el usuario de esta prótesis es un niño(a) en plena etapa de crecimiento. Aunado a esto, las y los menores requieren pies protésicos cuya dinámica de éstos les permita realizar sus actividades de alta movilidad, como jugar, correr y saltar.
Como los altos precios de los pies protésicos -algunos modelos cuestan alrededor de 90 mil pesos- dificultan a los padres y madres de los niños(as) y adolescentes la adquisición de aquellos, el InIAT de la IBERO comenzó a desarrollar un pie protésico pediátrico de talla ajustable, que por esta característica tiene cuatro distintas (el prototipo actual cambia de la talla 24 a la 27), así como un cambio proporcional de antepié y retropié.
Lo anterior se traduce en un ahorro significativo, pues se evita hasta en tres ocasiones tener que comprar una nueva prótesis cuando a las y los niños les crece el pie sano, lo que obliga a equiparar a éste el tamaño del protésico.
Galván Duque, responsable técnico de este proyecto, comentó que para que el pie protésico pediátrico de talla ajustable tenga el funcionamiento y los ajustes necesarios, en los prototipos diseñados en el laboratorio se ha evaluado la resistencia de los materiales, y se han hecho pruebas mecánicas y biomecánicas que permiten determinar los rangos de movimiento, el factor de seguridad, los parámetros espacio-temporales de la marcha, las fuerzas de reacción del piso y el costo energético.
Los prototipos que hasta el momento se han fabricado se manufacturaron con fibra de carbono y utilizando procesos industriales de control numérico asistidos por computadora, con el fin de tener absoluta confianza en su calidad y uso. Las piezas de los mecanismos se hicieron con acero inoxidable -que es el estándar de la industria-.
Este desarrollo es posible gracias al equipo de alta gama con el que cuenta el Laboratorio de Ortesis y Prótesis, y en general por la tecnología del Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT), la cual contempla computadoras para procesar complejas bases de datos, el uso de realidad virtual inmersiva y la fabricación de robots y drones, entre otras posibilidades de usar la innovación en favor de todas y todos.
Con los prototipos de estos pies protésicos pediátricos de talla ajustable, la IBERO consolida su poder innovador con enfoque humanista, y mantiene su vocación social al acompañar a personas voluntarias que acuden al Laboratorio de Ortesis y Prótesis del InIAT para aprovechar la tecnología de esta unidad de investigación de la IBERO.