Victor de Regil
En Morena Puebla se está viviendo un verdadero hervidero por los jaloneos que se están dando en tornos a la selección de las candidaturas a presidencias municipales, diputados federales y diputados locales.
De hecho, la distribución de las diputaciones federales en Morena corre el riesgo de convertirse en una cantera para otorgar premios de consolación o para recibir a los tránsfugas del PRI, lo que podría descomponer la repartición por cuota que se había pactado para los partidos de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM), además de dejar a muchos y muchas trinando de coraje por estas decisiones.
Al momento, se sabe que de las 16 candidaturas, en el mismo número de distritos federales del estado, serían nueve para Morena, cuatro para el PT y dos para el PVEM. Pero está lejos de cumplirse ese pronóstico, tal cual, aunque esté escrito en el convenio de coalición nacional. Porque siempre hay forma de que un mismo partido de la alianza postule a quien no es su militante y así se salve el requisito.
Se sabe que el PVEM quiere al menos cuatro candidaturas al Palacio Legislativo de San Lázaro. Dos para los primos Natale. El presidente estatal del Verde, Jaime Natale, quiere el Distrito 10, con cabecera en las Cholulas, según ha trascendido. Su primo Juan Carlos, el 11, con cabecera en la capital. Y el 12 también de Puebla capital, como se sabe, sería para Tony Gali junior. Y, si se cumplen los pronósticos, el aún priísta Jorge Estefan Chidiac iría por la postulación del Distrito 14, con cabecera en Izúcar de Matamoros.
Lo que respecta al Partido del Trabajo, las cosas están por el mismo tono. Quieren más de lo que les toca.
Algunos petistas que reclamaban para su partido la candidatura a la capital, ahora se pondrán como energúmenos para sacar al menos una diputación federal.
Con eso de que el PT es una de los institutos que ha acompañado al lopezobradorismo desde siempre, no importa que valga menos de 4 por ciento de los votos, sus dirigencias reclaman la cuota de candidaturas. Eso complicaría todo.
Porque algunos de los 17 aspirantes de Morena a la candidatura de la capital poblana, en realidad lo que quieren y por lo que pelean es por una diputación federal o local. El chantaje está a la orden del día. La demanda de premios de consolación es intensa. Pero no hay suficientes posiciones que alcancen.
Si, por ejemplo, como se ha venido especulando, Claudia Rivera Vivanco va a la diputación federal de Tepeaca, el Distrito 7, dejará fuera a muchas otras que sí se inscribieron y que sí han trabajado esa demarcación.
Aunque el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena había dicho que las listas de candidatos y candidatas a San Lázaro serían publicadas, en el caso de Puebla y otras entidades, el 4 de enero, eso no ocurrió. Ahora se supone que será antes del 31 de enero, pero tampoco hay seguridad, pues saben del rompimiento que puede haber dentro del partido oficialista si no se toman las decisiones correctas.
Lo que sí sabemos es que hasta que no salga el candidato o candidata a la alcaldía de Puebla capital, no se resolverá ninguna otra posición.
Lo anterior, efectivamente, porque algunas de las otras posiciones servirán de premios de consolación o canje de lealtades, para evitar divisiones. Ahí estarán las regidurías, diputaciones federales y locales para entregarlas como premios de consolación y, de esa manera, evitar cualquier fractura.
¿Y las encuestas que supuestamente son las que mandan en este partido político? No, pues podrán obviarse, para ir a lo que llaman la “conciliación política”.
Es decir, la negociación, para luego entrar al dedazo. Todo sea en búsqueda de la “unidad”.