Fauna Política. Ya se reparten el  pastel

 

 

Rodolfo Herrera Charolet

 

Todo indica que los próximos funcionarios municipales de San Pedro Cholula podrían ser recomendados y amigos de la actual presidenta electa. Sin menospreciar su calidad académica, experiencia en el cargo o arraigo cholulteca, lo que va a contar son las relaciones de amistad, compañerismo, trabajo durante la campaña o en su caso los acuerdos.

Matrimonios si, cargos públicos no.

Lo que podría desencadenar en un mal inicio de la administración morenista, en caso de que no prosperen las denuncias de los eternos perdedores, con fecha límite del próximo 4 de octubre, sería que la presidenta (ahora electa) coloque en los cargos públicos a los conyugues de otros funcionarios municipales. Tal es el caso de su presidenta suplente que ya se frota las manos y quien será la Directora del DIF Municipal y su esposo el Secretario de Cultura. Bueno eso ya se está afirmando. Chisme o decisión tomada, será motivo de escrutinio público. Lo que no importa que ninguno de los dos o la gran mayoría de los “palomeados” sean “foráneos” algo que no es nuevo y ha ocurrido en la mayoría de las administraciones municipales. Pero para los que siguen pregonando “Cholula para los cholultecas” pues les anticipo que ya se tramitan cambios de domicilio ante el INE, aun cuando sigan viviendo en San Andrés Cholula, Puebla o sus alrededores, tienen oficina en Cholula o viven en la misma todos como una gran familia.

Los aspirantes cholultecas

En cuanto a los aspirantes cholultecas que participaron en la campaña, podrían lograr algunas posiciones. Sin embargo los que de plano no se vieron, pues… no alcanzan los cargos. Así que el gobernador Alejandro Armenta tendrá que salir al quite.

Bueno, entre el dicho y el hecho faltan aún varias semanas, al menos 6, en donde se pueden realizar “ajustes” de último momento y retomar los acuerdos que beneficien a los cholultecas. Los que de plano, no están contemplados, son los aspirantes que traicionaron a la 4T… para ellos la tumba política.

¿O no lo cree usted?