Estravoss López López. (Veracruz, México) Con apenas 17 años, sueña con ser escritor, encontró en las palabras una forma de liberar lo que siente y piensa. Desde hace algún tiempo escribe sobre el amor, las emociones y todo lo que le mueve por dentro. Su estilo es directo, sincero y busca llegar al corazón de sus lectores. Se encuentra trabajando en su primer libro, algo que significa mucho para él y que desea compartir con el mundo, cree que las historias por muy simples que sean, pueden tocar corazones.
Actualmente estudia la preparatoria y después piensa cursar la carrera de Pedagogía. Uno de los escritores que admira es Mario Benedetti. Empezó escribiendo frases, pensamientos hasta llegar a los poemas y escritos más sentimentales y plasmados con su sentir. De sus profesores de primaria que dejaron huella y que lo han impulsado está Dora Alicia Ortega Lozano.
Chica de lava II
Bajo el cielo azul de sus ojos de fuego,
el delineado brilla como un rayo intenso,
se alza ella, la chica que consume mis sueños,
como lava que fluye con un ardor inmenso.
Cada trazo en sus ojos es un verso que guía,
hacia la profundidad de un océano encendido,
donde las llamas y el azul se funden en armonía,
y mi corazón, por ella, queda derretido.
Espero el día en que su calor me abrace,
cuando la distancia se derrita como cera al sol,
y entre sus brazos, en un solo instante,
me funda con su fuego y pierda el control.
En sus ojos luce su delineado, hay lava ardiente,
está el volcán que consume mi alma paciente.
Cuando llegue el momento de ser una sola llama,
el amor, como la lava, nunca se apaga.
Chica de lava III
Tienes unos ojos tan perfectos que, al verlos, me quedo pensando en cómo seguramente brillan más que el sol.
Tu figura, tan hermosa y reluciente como siempre, es irresistible y tan luminosa como la luz más brillante en este planeta. Me llenas de amor, de mil amores y sentimientos que nunca en toda mi vida podré volver a experimentar.
Amarte es tan sencillo, pero también tan difícil. Es sencillo porque basta con abrir mi corazón y pensarte; pero es difícil porque aún no soy tuyo, ni tú mía, y por eso no puedo amarte completamente.
Irradias belleza como solo tú sabes hacerlo; ardes más que la lava misma. Alguien como tú ya no existe en este mundo ni podrá existir, porque eres única, una en un millón.
Eres perfecta no solo por tus imperfecciones, sino también por ser tan especial y brillante. Por eso mismo, te deseo tanto, chica de lava.