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Cae en 2024 producción de maíz blanco a niveles de hace 10 años al llegar a poco más de 20 millones de toneladas
· Cae siembra de maíz entre 85 y 90 por ciento en Sinaloa y trigo 66 por ciento en Sonora
· Imperativo implementar políticas públicas coordinadas que respondan a los desafíos actuales
El panorama agrícola de México enfrenta una coyuntura crítica, marcada por una disminución significativa en la producción agrícola particularmente en el noroeste del país, escasez de agua, fluctuaciones de precios internacionales de los granos, así como una notable falta de apoyo público a la producción y rentabilidad.
Estos y otros factores, como, la creciente presencia y dispersión de plagas y enfermedades y fenómenos ambientales más drásticos, amenazan la rentabilidad de cultivos esenciales y la seguridad alimentaria del país, aseguró César Ocaña Romo, director de la empresa consultora NexusAgronegocios.
El especialista en análisis agroalimentario señaló que según previsiones oficiales, en 2024 se tuvo una reducción de más del 15 por ciento en la producción de maíz blanco con relación al año anterior, lo que regresó a este cultivo a niveles de hace 10 años, lo que implica una caída significativa en el alimento principal de los mexicanos.
El también ingeniero agrónomo explicó que según expectativas del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) para el 2024, se espera una producción de esta variedad de maíz, de aproximadamente 20 millones 594 mil toneladas, mientras que en 2023 se produjeron 24 millones 346 mil toneladas, lo que representa una caída aproximada de 15.4 por ciento.
Esta caída en la producción de maíz blanco regresa a nuestro país a niveles del 2014, año en el que se cosecharon 20 millones 710 mil 883 toneladas de maíz blanco, aseguró Ocaña Romo.
Agregó que para este año se tiene una reducción de entre el 85 y 90 por ciento en la superficie de siembra de maíz en Sinaloa, lo que representa un gran reto, ya que esa entidad es el granero de México con 20 a 25 por ciento de producción anual del grano blanco, ya que de una producción -en 2023- de 24 millones 247 mil 467 toneladas, en esa entidad se produjeron seis millones 591 mil 166 toneladas.
El director de la consultora NexusAgronegocios, alertó que este panorama se complica aún más con el debate sobre el maíz transgénico, exacerbado por la reciente pérdida en el Panel de controversia del T-MEC.
“A pesar de la prohibición del consumo humano directo de maíz genéticamente modificado por su presunto impacto en la salud humana, la política parece concentrarse en la protección simbólica del maíz criollo y la biodiversidad, sin abordar los problemas estructurales que enfrentan los campesinos: pobreza, bajos rendimientos y acceso a mercados rentables”, enfatizó.
Otro de los grandes retos lo representa la producción de trigo para este 2025, ya que se registra una caída de 66 por ciento en la siembra de este grano en Sonora, lo que representa un gran peligro, ya que es la principal entidad productora con un millón 994 mil 573.76 toneladas en 2023, lo que significó el 57.38 por ciento de la producción nacional de ese año.
En términos generales, la producción de trigo en México se prevé que caiga más de 24 por ciento, al pasar de tres millones 476 mil toneladas en 2023 a dos millones 634 mil toneladas en 2024.
Lo anterior se vuelve más complicado porque México, tiene un déficit en la producción de trigo harinero, pues su producción sólo satisface el 25 por ciento de los requerimientos nacionales, por lo que importa trigos panificables de Estados Unidos y Canadá, entre otros países.
César Rafael Ocaña preciso que en conjunto estos elementos pintan un cuadro complejo para el sector agroalimentario de México hacia 2025, siendo imperativo que las políticas públicas adopten un enfoque más holístico que no solo responda a los desafíos actuales, sino que también anticipe y mitigue futuros problemas.