Carlos Ravelo Galindo, afirma:
A una pregunta noble, una respuesta cierta.
Desde siempre lleva nuestra bendición
Y más ahora que como médico asume, con entrega total, responsabilidad en dar combate al coronavirus, junto con cientos de colegas, enfermeras, ambulantes, en el hospital catalán “Del Mar”, sin menoscabo de su propio bienestar.
Día y noche. Siete días a la semana. Sin más descanso que dormir un rato. O tomar algunos alimentos. Como también lo hacen sus compañeros, hombres y mujeres, que no cesan de dar esperanza a los enfermos del virus.
Son héroes que merecen más que aplausos y lágrimas del pueblo. El respeto por su trabajo. Y asumir el riesgo de contagio
Uno de ellos, lo decimos con orgullo, es nuestro nieto Jorge Alberto Ravelo Barba.
Sí el hijo de la arquitecto y maestra en educación Marta Barba de Ravelo y el abogado Jorge Alberto Reyes.
Desde que nació hace treinta y un años hemos estado orgullosos sus abuelos, ella Bety y nosotros, de su trayectoria.
De sus triunfos.
En primaria, secundaria, preparatoria y profesional con los hermanos maristas del Cumbres y Universidad Anáhuac. Igual que su hermana Ximena Guadalupe Ravelo Barba, recibieron sus títulos y cedula profesional.
Ella como licenciada en pedagogía y Jorge Alberto médico cirujano.
Antes pagó su servicio social en inhóspitas poblaciones de Chiapas, Guerrero. Entendió el sufrimiento de la gente sin recursos. Y a quien se explota aún. Tenemos sus reportes, impregnados de tristeza y vergüenza del abandono.
Cumplido el requisito participó en un concurso oficial para ingresar al servicio médico del Estado. Solicitó el Centro Médico Nacional, “Siglo XXI”.
Obtuvo 98.7 de promedio. El de mayor puntuación y recurrió a firmar contrato.