Carlos Ravelo Galindo, afirma:
La verdadera liberación del pueblo, decimos nosotros, se considera no mediante la fuerza de dominación.O la opresión de los demás.
Debemos hacerla mediante la practica individual y comunitaria de un amor, capaz de dar la vida para dar vida
La liberación se basa en el desarrollo del ser humano en libertad, autonomía y amor solidario.
Pero tal parece que a nadie le interesa. Y unos y otros, de todos los géneros trabajan, gritan mejor sea dicho, porque nada salga bien, a quien gobierna México. Que persiste diario en mejorarlo. Y paso a paso firme, sordo a la diatriba, trabaja.
Ni modo, como bien dice Homero: “El peor enemigo del hombre es el hombre”.
Sí hacer caso al pensar de ellas, nos estimula. Razón por la cual compartimos sus escritos. Sus pensares y pesares también.
Así como de ellos, que enseguida de la Lechuza jaliscience nos dice.
Doña Rosa Chávez Cárdenas, nos lo explica. Necesitamos un nuevo paradigma.
Es importante darnos cuenta de que necesitamos una nueva visión de la realidad, la transformación de los pensamientos, las percepciones y los valores.
Es necesario una transformación de la concepción mecanicista a una holista de la realidad.
Estamos viviendo una crisis mundial, una crisis compleja que afecta a todos los aspectos de la vida:
La salud, la economía, la política, la inseguridad, la salud mental y la calidad del medio ambiente.
La gravedad de la crisis global causada por el Covid-19, nos alerta a incurrir en un cambio de transformación decisivo para el planeta.
En el siglo XX la visión mecanicista cartesiana y los principios newtonianos seguían manteniendo su influencia en el pensamiento científico de occidente.
Como lo dijo Pasteur “la ciencia avanza a través de respuestas vacilantes hacia una serie de preguntas cada vez más sutiles que van penetrando gradualmente en la esencia de los fenómenos naturales”.
Pasteur se dedicó al estudio de las enfermedades de los animales y realizó un adelanto al demostrar la correlación que existe entre los gérmenes y la enfermedad, el cual todavía se conserva.
La “teoría de los gérmenes” El modelo biomédico tiende a considerar a virus y bacterias como la causa de la enfermedad, de
manera que utilizar antibióticos se volvió una obsesión.
Es increíble que en la pandemia utilicen antibióticos de manera indiscriminada. El antibiótico es para atacar a las bacterias no a los virus, no es selectivo.
También ataca al sistema de defensas y arrasa con la microbiota.
El resultado es que el paciente agrava los síntomas.
En otro enfoque, Claude Bernard, el fundador de la fisiología, daba más importancia a la relación del organismo con su entorno.
Bernard señaló que un organismo sano permanece constante a pesar del entorno exterior, es decir a pesar de la propagación del virus.
La persona sana tiene defensas del sistema inmunológico.
Su teoría hace énfasis en el equilibrio interno, la homeostasis como condición para la salud.
Lo estamos viendo en la pandemia los enfermos que han fallecido tenían enfermedades concomitantes: presión arterial alta, fibrosis pulmonar, diabetes, obesidad, cardiopatías, enfermedades autoinmunes como lupus, artritis.
Muchos médicos siguieron con el paradigma reduccionista, se enfocan en la herencia y los genes, de hecho, comparten profecías que los pacientes obedientes las vuelven cumplidoras.
Si tus padres tuvieron diabetes, lo más seguro es que sus hijos y nietos van a heredar la enfermedad, así como el cáncer y las enfermedades del corazón.
Incluso cuando nace un niño con discapacidad lo primero que hacen es buscar en ambas familias de donde viene la herencia.
El conflicto es tan difícil de resolver que muchas parejas terminan.
Es un hecho, la enfermedad es algo inevitable en el proceso continuo de la vida, la perfecta salud no es el objetivo final.
En la medicina china el objetivo es la adaptación del individuo a su ambiente. Para lograr este fin la persona desempeña un papel importante y activo.
Cada uno es responsable de su propia salud y en gran medida de su recuperación cuando su organismo entra en estado de desequilibrio.
El deber del individuo es mantenerse sano y lo logra cuidando su cuerpo y su actitud mental.
Prevenir el desequilibrio, mantener la homeostasis es una tarea importante.
Para los médicos chinos, la persona que no se cuida o no previene la enfermedad es como cavar un pozo después de que le viene la sed.
El médico en China se enfoca en la manera en la que interactúan los elementos del universo, y no etiquetan a los pacientes en una enfermedad como lo hacemos en occidente.
La salud es multidimensional: incluye aspectos físicos, psicológicos y sociales que son interdependientes.
La enfermedad puede equilibrarse por una actitud mental positiva y un estado de bienestar.
Los problemas emocionales y el aislamiento social influyen en el desequilibrio en la salud y abren la puerta para contagiarse de virus y bacterias patógenos.
Urge un paradigma de autocuidado, prevenir antes que enfermar, incluir la meditación, el ejercicio y la alimentación saludable.
El miedo se contagia, no se dejen influir por la
psicosis social, la actitud mental positiva es la mejor defensa”. Concluye la doctora, poeta, escritora, sicóloga y admirable amiga.
Enseguida lo que nos platica un colega escritor, bardo y resorero anexo del Colegio Nacional de Licenciados en periodismo, don Fernando Alberto Irala Burgos en Concatenaciones, Inflación, carestía, alzas sin fin.
Más de siete puntos porcentuales sumó la inflación en México
el año pasado, ha informado el INEGI, y no parece estar bajando al
iniciarse el nuevo ciclo.
Más bien, ha resultado más dura, y se prolongará más, la
llamada cuesta de enero, luego de los gastos de las fiestas
decembrinas y de Reyes, y por la subida de precios de muchos
productos básicos.
Cuando la inflación crece, se produce además el efecto de que
el gobierno nos informa de un promedio en el crecimiento de los
precios, pero muchos artículos de consumo básico en realidad suben
mucho más que ese promedio,
Si uno recorre cualquier mercado, encontrará que muchas
frutas y verduras, cárnicos y aves, están ahora mucho más caros.
Se ha vuelto emblemático el caso del limón, pero también
ocurre con los tomates y jitomates, las calabazas, las toronjas y
naranjas, los plátanos y los camotes.
En la vida diaria el gas, la gasolina, la electricidad, nos cuestan
más, y no consuela el recuerdo de antiguos gasolinazos, sobre todo
si va acompañado de la evocación de viejas promesas de bajar el
costo de los combustibles.
La llegada de una nueva oleada del covid traerá aparejadas
nuevas dificultades económicas, entre las más graves desempleo e
inflación, como ya lo hemos vivido.
Es decir, nos ha ido mal y es previsible que este año nos vaya peor.
Y como ya ocurrió en las primeras oleadas de la epidemia, no
habrá ningún apoyo para el aparato productivo, de manera que
sobrevivirán los más fuertes y resilientes, pero muchos otros
negocios cerrarán sus puertas.
Así que junto a la inflación que continuará en altos niveles por
algunos meses, o tal vez más, la economía mexicana sufrirá de la
parálisis que en promedio observa desde finales de 2018.
El fenómeno se llama estanflación, una nación paralizada y un
crecimiento de precios que no cesa.
¿Es éste el régimen en el que estaríamos mejor?
Fue la opinión de ambos géneros, que en verdad piensan.
craveloygalindo@gmail.com