Carlos Ravelo Galindo, afirma:
En referencia a unas desavenencias en el Club Primera Plana, nos escribe.
Como verás, me remito a un enfoque más trascendente que el mero conflicto actual que ahora ya es doble:
1.- el comodato o una nueva sede (prestada otra vez, no propia). Y
2.- la guerra contra José Luis Uribe.
Ojalá que haya reuniones de conciliación y no de ruptura, y se llegue a acuerdos de unidad.
Seguiré del lado institucional.
Te envío mis puntos de vista, escritos durante una tregua que me dio mi estómago a dos semanas de haber comenzado mis malestares, que no ceden al parecer por la hernia
Cierto don José Antonio Aspiros Villagómez. Nos preguntas, nos respondes, Nos sugieres Y como nosotros también lo vivimos, lo reproducimos.
“Estimado amigo:
“El día 22 de este mes, se cumplirán 20 años de que me tomaron la protesta como socio del Club Primera Plana durante una comida en el STIRT.
Me tocaron los tiempos malos del CPP: puras crisis.
Hubo rupturas con ex presidentes (Fausto, Julio, Rosaura, Arturo, ¿y José Luis?), más las del siglo pasado y nunca se logró en estas dos décadas presencia alguna ni se ha realizado ninguna gran obra o labor de la cual presumir.
Tal vez sólo la creación de la Fapermex, porque lo de la titulación en 2012 fue conquista de una persona, no del Club, aunque ahí nos tomaron la foto panorámica. El próximo domingo se cumplirán ocho años de ello. La placa con nuestros nombres ya no la vi en mis últimas visitas al edificio de Humboldt.
Es tiempo de replantear la pertinencia del Club, con nuevos objetivos y proyectos importantes fijados en una asamblea y consignados en el Estatuto, pues por lo visto no basta con hacer comidas los miércoles, «defender las libertades de prensa y expresión».
Hay que hacer seminarios, congresos, diplomados, exposiciones, más convenios que sean efectivos, publicaciones y mucho ruido: penetrar en los medios y en la sociedad.
Y, desde luego, claro, participar -pero con verdadero impacto y presencia- en la defensa del gremio, porque ahora hasta el presidente AMLO desconocía que hubiera un Club Primera Plana, pues nos confundió con el Club de Periodistas.
Y ni le interesamos, a juzgar por sus actitudes. (Como tampoco le interesa Notimex, con un año de huelga).
Me pregunto por qué no están en el Club los subdirectores y jefes de redacción e información de los medios más acreditados y antiguos, al menos los de la Ciudad de México, aunque ya esté abierto también desde la breve época de Fernández Ponte a periodistas sin cargo, pero «con trayectoria», lo cual por cierto ahuyentó a socios anteriores.
Y te reitero que a mí no me mandaron ninguno de los comunicados que tú enviaste al archivo, pero ya los tengo y los guardé, igual que la respuesta de nuestro presidente. Para la historia. Salud. JA.
Metemos nuestra cuchara para tranquilidad de los socios. De todos los socios. Terminado el comodato con el gobierno nuestra mesa directiva ya tiene la que podrá ser nuestra nueva sede.
Y en breve don José Luis Uribe Ortega, rector. Virgilio Arias Ramírez, secretario general y Josué Beautspacher, tesorero, nos darán la noticia.
Privará de nuevo la paz. Esperamos.
Entre tanto, nosotros, “atornillados al escritorio” platicamos sobre la necesidad de leer para poder, sin ser “fusilamiento”, escribir como los grandes maestros.
Hoy incurrimos en lo mismo. Compartir lo que ellos dicen y escriben. Y nos participan de sus libros.
En uno de ellos, sus Textos reunidos en 365 páginas, tiene trabajos periodísticos escritos durante muchos años, pero cuyo contenido mantiene algún interés, valor y vigencia.
Los que al parecer no cumplieron con esos requisitos, fueron descartados.
Este volumen es singular, ya que contiene la crítica literaria de numerosas obras, unas más conocidas que otras, hecha por una experta que no se centra en reseñar el argumento, sino que desmenuza cada texto desde diversos ángulos: psicológico, editorial, histórico, literario, originalidad, etcétera.
El propósito de la colección es rescatar y agrupar por materias, información duradera que puede ser de utilidad general, así como dejar constancia del trabajo desarrollado por los autores Norma Vázquez Alanís y, José Antonio Aspiros Villagómez, su esposo durante su desempeño profesional.
Contiene principalmente datos para el conocimiento y la consulta presentados con un tratamiento periodístico, es decir, con el estilo, técnica y extensión de los géneros correspondientes, según hayan sido escritos para una revista, un periódico, una página digital o una agencia de noticias.
Producimos estos Textos reunidos dentro del imaginario membrete Ediciones digitales AVVA que, a falta de una razón social formal y de un propósito comercial, fue necesario crear para darle un soporte unitario a los compendios que habrá.
En el plan hay 22 temas. El término AVVA corresponde a las iniciales de los apellidos Aspiros Villagómez y Vázquez Alanís.
La serie Textos reunidos comenzó con la historia de México bajo los títulos mexicanos de tiempo completo (de José Antonio Aspiros Villagómez) y México desde Chimalistac (de Norma Lydia Vázquez Alanís), a los que siguió Las batallas del periodismo, de Antonio Aspiros, y cuyo nombre resume el contenido.
Estos textos no reúnen necesariamente a los mejores autores, tampoco a los clásicos, ni mucho menos a los fabricantes de bestsellers y sólo obedecen a los gustos de la autora, quien la mayoría de las veces lee por placer o intuición.
Varias obras aparecen porque los comentarios fueron escritos por recomendación de algún superior durante su vida laboral, o a solicitud de amigos o colegas, unas veces autores y otras editoras de las mismas.
El objetivo primordial de la columna La biblioteca de Arcadia es despertar el interés de aquellos que la lean por acercarse a las obras reseñadas, pero no mediante un resumen de las mismas, sino con elementos para que decidan si les interesa o no leerlas.
En estos Textos reunidos están considerados, como se dará cuenta el lector, autores contemporáneos de todo el orbe, entre ellos varios ganadores del Premio Nobel de Literatura como William Faulkner, Albert Camus, Yasunari Kawabata, Nagib Mahfouz, José Saramago, Orhan Pamuk y Doris Lessing.
Aunque nadie encontrará en La biblioteca de Arcadia ni libros de autoayuda, ni éxitos de ventas, sí podrá hallar el comentario sobre textos inteligentes que despiertan la imaginación y el pensamiento, casi siempre con finales abiertos a las conjeturas de cada individuo que los lea, o bien con desenlaces inesperados que invitan a la reflexión.
El nombre de la columna que da título a esta recopilación, se debe a la anécdota relatada por una persona muy querida para mí y con quien compartía el gusto por la lectura.
En una charla de las tantas que tuvimos, me platicó que su jefe le decía a su esposa -a la sazón su amiga, que si ya estaba otra vez con “la biblioteca de Arcadia”, refiriéndose a la lectura de revistas del corazón y otras publicaciones de chismes del espectáculo que pertenecían a una de las empleadas en su despacho de abogados, que precisamente se llamaba Arcadia.
El relato me pareció bastante ingenioso y, cuando comencé a escribir comentarios sobre libros, decidí ponerle a la columna La biblioteca de Arcadia como una ironía sobre lo que contenía la biblioteca original.
Norma Lydia Vázquez Alanís nació en la Ciudad de México, es egresada de la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva, que estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, y obtuvo su título de licenciada en periodismo por la Secretaría de Educación Pública. Cursó el Diplomado en Análisis Político en la Universidad Ibero Americana (1998-1999), así como diversos seminarios y talleres de actualización, especialización y capacitación, en materias como: etimologías, lenguaje, géneros literarios, crítica literaria, fronteras del periodismo (literatura), periodismo científico, agencias de noticias, crítica de danza, y nuevas tecnologías aplicadas a medios de comunicación, entre 1981 y 2018.
Su desempeño profesional ha sido en el ámbito del trabajo en mesa de redacción, y ha ocupado los cargos de editora y redactora de noticias internacionales y servicios especiales en la Agencia Mexicana de Noticias Notimex, de la Secretaría de Gobernación (1978-1994), y de secretaria de redacción en la Agencia OEM-Informex, de la Organización Editorial Mexicana, OEM (1989-2015).
También realizó trabajos de corrección de estilo en la revista interna de la editorial Sayrols y en la revista Algarabía, y textos de publicidad para Aljamía (2002-2003), así como corrección de estilo de libros de diversos géneros y autores (2002-2008). Colaboró como articulista en el periódico El Nacional (1984-1986), mientras que para la revista
En Todamérica escribió la columna de espectáculos ‘Más que candilejas’, además de crónicas políticas (1985- 1993); en el periódico El Sol de México hizo reseñas de libros para el suplemento cultural en 1991.
Su interés por la educación y la cultura la llevó a participar en varios proyectos de difusión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entre ellos el semanario Quince de Mayo, con notas sobre política y cultura (1994-1995), el boletín independiente Senda Educativa, con comentarios literarios y temas relacionados con la mujer (1997-1999), el boletín Bitácora del SNTE, con análisis político (1998- 2000).
Igualmente, en el periódico El Día con notas de análisis sobre temas educativos (2000) y en el periódico Vocero de la paz del Consejo Nacional de Educación para la Paz, auspiciado por la Unesco, con temas ecológicos (2000).
También ha escrito notas y entrevistas para el Magazine de Salud del periódico Excélsior (2001-2002) e hizo la cobertura de congresos internacionales sobre salud (2003-2004) para la Agencia Enlaces de relaciones públicas. Adicionalmente, redacción de artículos para diversos portales noticiosos de Internet (2006-2020) y las revistas Examen (PRI), Libertas, Brecha, Candelero, Mundo Legislativo y Semanario 24 (2007-2012).
Es autora de las columnas La Biblioteca de Arcadia dedicada a la crítica literaria (2006-2020) y Constelación Andrómeda sobre temas científicos, cinematográficos y ecológicos (2012-2020).
Por otra parte, se ha dado a la tarea de llevar a cabo la difusión libre mediante reseñas periodísticas, de los ciclos de conferencias del Centro de Estudios de Historia de México, de la Fundación Carso (2014-2020), mismas que dieron origen al volumen II de la serie Textos reunidos con el título México desde Chimalistac.
En 2020 hizo lo propio con las conferencias -virtuales, a causa de la pandemia presentada- de la Academia Nacional de Historia y Geografía, patrocinada por la UNAM.
En algunas ocasiones firma sus textos con el seudónimo Artemisa Alanís, en especial en el semanario Reflexión 24.
Tiene en su haber la coautoría de los libros: • Reloj de Arena, vol. IV (Editorial Constate, 1999), con el ensayo tesis ‘La UNAM: de faro de luz a hoyo negro’.
Ha recibido reconocimientos por 15 años de desempeño en Notimex, Ciudad de México, 1993, y del Club Primera Plana por 25, 30, 35 y 40 años de ejercicio profesional, Ciudad de México, 2003, 2008, 2013, 2018.
Fue galardonada con el Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” por crónica en medios impresos (Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, Fapermex, Córdoba, Veracruz, 2008), y el Premio ‘Nikito Nipongo’ a la mejor perla idiomática (Día Internacional de la Corrección de Estilo, Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, PEAC, Ciudad de México, 2010).
Es miembro del Club Primera Plana (CPP) desde 2005 y del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo (Conalipe) desde 2014. Militó en la Unión de Periodistas Democráticos (UPD), ya desaparecida, y en la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición (PEAC).
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