Víctor de Regil
Sin duda, una de las grandes preocupaciones de la mayoría de los mexicanos es el empleo. Lamentablemente, la perspectiva para este 2025 no es la mejor, incluso diversos indicadores señalan que será sumamente complicado.
Y es que no solo se trata del empelo por sí mismo, sino de empleos formales y que generen una mejor calidad de vida en la ciudadanía.
Ante esto, tenemos que atender a las cifras que nos arroja el IMSS, pues estas nos dan una base no solo de la perspectiva real de los trabajos formalmente en México sino, además, de la calidad y cantidad de los mismos.
Afortunadamente, desde hace casi 30 años, esas cifras ya son prácticamente imposibles de maquillar y no pueden manejarse con discrecionalidad, las cuales se dan a conocer sin falta en los primeros días de cada mes. Dichos datos, siguen siendo la fuente más confiable para captar la información del empleo formal del sector privado en México. Los datos del empleo que da el IMSS, además, ofrecen indicios oportunos y confiables respecto a las tendencias de la actividad económica.
Pero, ¿por qué decimos que 2025 no se ve alentador en materia laboral? El problema está en que las cifras del cierre del año indican que el crecimiento del empleo formal en el país fue de solo el 1 por ciento a tasa anual en 2024. Y, además, que la pérdida del empleo que siempre ocurre en el mes de diciembre fue la mayor desde que hay registros. Fueron 405 mil 259 puestos de trabajo los que se cancelaron.
Por otro lado, las cifras dadas a conocer por el INEGI a mediados del mes de diciembre de 2024, , indicaba un crecimiento de la actividad económica de 1.0 por ciento. Para octubre, el Indicador General de la Actividad Económica (IGAE) reportó una caída de 0.3 por ciento respecto a un año antes. Hay datos que aún faltan para tener una panorámica completa de la actividad productiva al cierre del 2024. Pero, con las cifras disponibles, pareciera que, a noviembre, el ritmo de crecimiento trimestral podría ser de alrededor de 0.4 por ciento.
Por su parte, en el tercer trimestre, el PIB creció en 1.6 por ciento y el empleo formal lo hizo a un ritmo semejante. Si se confirman los datos que las tendencias del empleo sugieren, el crecimiento del PIB en el 2024 será de alrededor del 1.4 por ciento, ligeramente inferior al estimado por el consenso.
Esto lo podemos ver también en el comportamiento de forma estatal, pues mientras que, en el Estado de México, Puebla Hidalgo y Guerrero, el crecimiento anual del empleo formal fue superior al 4 por ciento anual al término del año pasado, en otros Estados como lo son Tabasco se derrumbó en 12.2 por ciento; en Campeche, en 4.2 por ciento, y en Zacatecas, en 2.8 por ciento. Lo que nos hace ver los contrastes.
Ocurre lo mismo a nivel sectorial. Mientras que, en transportes y comunicaciones, el empleo creció a una tasa de 3.9 por ciento, en la construcción cayó a un ritmo de 6.3 por ciento en el mismo periodo.
Un dato importante a señalar es que el IMSS reveló que el salario medio de cotización de los trabajadores fue de 584.1 pesos diarios, lo que en salario mensual equivale a 17 mil 523 pesos, un monto superior en 9.2 por ciento al del año anterior.
Con la cifra anual de inflación que dio a conocer el INEGI, 4.21 por ciento, observamos que el salario real creció en 4.8 por ciento.
Pero, cuidado, en los próximos meses, no descarte que haya una pérdida de empleos. Así que, si tiene usted un empleo formal, más vale que lo cuide.