Victor de Regil
La vacunación en todo el país ha encontrado una estabilización y normalización, luego de los errores cometidos en un principio y con la incorporación de los gobiernos estatales, las jornadas se han realizado de manera exitosa en prácticamente todo el país, al igual como ha sucedido también en Puebla.
Y es que con todo y sus ajustes de calendario, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador avanza a un ritmo ágil e impensable con la vacunación anti COVID de los adultos mayores, además de que ya casi completó la inmunización del personal sanitario nacional del sector público, esto al menos con la primera dosis.
}La próxima semana, la cifra superará las 12 millones de dosis, la mayoría de primera aplicación, pero tiene tiempo suficiente para llegar al 6 de junio con un número altísimo de mexicanos protegidos contra el terrible virus.
De acuerdo con sus estimaciones, no siempre precisas pero que son sirven de guía, a finales de abril se habrá completado la protección de la población mayor de 60 años. Esto representa más de 15.4 millones de adultos de 60 y más, entre quienes hay mucho “agradecimiento al presidente” por la aplicación de la vacuna. Ciertamente, eso se puede criticar y cuestionar, pero es tema de otro análisis.
Hoy la reflexión va sobre las cifras y la cercanía de las elecciones, las cuales ya están a la vuelta de la esquina.
En Puebla, la vacunación, una vez que la responsabilidad quedó en manos del gobierno del estado, avanzó con orden y prontitud. Los primeros días, cuando Rodrigo Abdala encabezó el proceso, fue un verdadero desastre, por decir lo menos.
Fue bajo la tutela de la administración de Miguel Barbosa, en la capital poblana se aplicó la primera dosis de dos distintas fórmulas, Pfizer o Sinovac, a casi 100 mil poblanos, con orden y evitando aglomeramientos.
Se prevé que sigan, en mayo, los maestros y luego quienes están en el rango de edad de 50 a 59 años cumplidos
Las suspicacias son inevitables. Si hay un grupo profesional que puede incidir en las elecciones, por su capacidad gremial y comunitaria de movilización, son los profesores. Lo han hecho históricamente en el país.
Claro que también está la otra explicación: que se requiere cuanto antes el regreso a clases presenciales. La economía tiene un impulso definitivo, directo e indirecto, con los niños, niñas y adolescentes en las aulas, tanto en el consumo como en la productividad de cualquier Estado y más en uno como Puebla que es donde más espacios educativos, luego de la Ciudad de México, se tiene en el país.
Muchas madre y padres de familia hoy están limitados en sus tiempos y espacios laborales, porque los estudiantes están en casa.
Desde hace una semana, en promedio, se vienen aplicando 450 mil vacunas diarias. El pasado miércoles 7 de abril fue un día récord, con 500 mil 178 dosis aplicadas.
El ritmo de inmunización masiva en el país depende de muchas cosas, principalmente de que llegue el biológico del extranjero.
Pero si se pudiera mantener e incluso incrementar esa intensidad, a principios de junio, a unos días de la jornada electoral, habría más de 33 millones de vacunas aplicadas, aproximadamente un 25 por ciento de los mexicanos.
Algunos estarían apenas con la primera dosis, solamente. Otros muchos ya con el cuadro completo, como lo serían los adultos mayores de 60 años, los médicos del sector público, así como los profesores..
Lo que son las coincidencias: AMLO ganó en 2018 con 30 millones 113 mil 483 votos. Las matemáticas también importan.