Después del proceso electoral en donde se renovarán la Cámara de Diputados, varias gubernaturas, alcaldías y legislativos estatales, cuando esa mañana comiencen las disputas y acusaciones por lo sucedido mañana domingo, algo más importante, y puede que riesgoso, también sucederá: el inicio del regreso a clases presenciales después de poco más de 14 meses en que los millones y millones de estudiantes mexicanos, de todos los niveles educativos se quedaron en casa.
Y es que recientes estudios, como el presentado por Mexicanos Primero, empiezan a señalar el tamaño de la tragedia educativa y emocional, varios reportajes sobre lo sucedido en las escuelas en este tiempo: robos, deterioro, destrucción de infraestructura, falta de agua y energía eléctrica, sin ventilación adecuada muestran el tamaño del desafío al que están por enfrentarse estudiantes y maestros.
Y claro está que encontramos el otro riesgo: habiendo librado una tercera ola de casos de covid, el regreso a clases, y la movilidad que eso implica en todo el país, presentará retos importantes para seguir controlando el ritmo de contagios al tiempo que se sigue avanzando en la vacunación en todo el país.
Por ello, a una semana del regreso oficial en casi todos los Estados del país, las señales son más que confusas, desde la idea de que será “voluntario”, en palabras de la Secretaría de Educación, hasta el hecho de que aún no sabemos con claridad cómo se evaluará el daño causado y cuál será la estrategia para comenzar a mitigarlo.
En el caso de Puebla, donde se han tomado decisiones distintas, en vatios casos, a las recomendadas por el gobierno federal, ha cabido la prudencia en el tema del regreso a clases. Y es que el gobernador Miguel Barbosa ha establecido que en Puebla no se regresará a aclases el próximo 7 de junio, sino que será el mes de agosto. Esta sin, duda, parece ser la mejor decisión, pues es absurdo regresar a clases cuando en tan solo un par de semanas inicia el periodo vacacional.
¿Por qué razón exponer a estudiantes, profesores y directivos para regresar unos cuanos días solamente a clases? Por ello es plausible la decisión del gobierno de Puebla de esperar, a pesar de que las condiciones sanitarias han mejorado exponencialmente en nuestro Estado en las últimas semanas.
Volviendo a los primeros resultados del estudio de Mexicanos Primero de medición de aprendizaje, hecho entre 2 mil estudiantes de algunos estados del sur del país, no son nada alentadores: 61.6 por ciento de los niños de 10 a 15 años no comprende un texto de cuarto de primaria, 41.8 no entiende un texto de segundo grado de primaria y 14.8 no pudo leer una historia. respecto al rezago en matemáticas, 88.2 por ciento de las y los encuestados no pudo resolver un problema de tercero de primaria, 36.4 no completó de forma acertada restas simples. 25.8 no pudo hacer sumas con acarreo y 96.5 no logró resolver adecuadamente una operación con fracciones.
De este tamaño es la tragedia a la que nos encontramos, un pésimo aprendizaje por parte de los alumnos y un descuido en sus instalaciones impresionante. Así volverán a clases, incluso algunas de ellas que aún no cuentan siquiera con baños dignos ni servicio de agua, lo cual es fundamental para el lavado continuo de manos.
Por tanto, la SEP y las secretarías de educación estatales se han dedicado a limpiar planteles y a intentar, con poco dinero, rehabilitar instalaciones y poner reglas de higiene. pero siguen, como hace tiempo, sin hacerse cargo de lo educativo, de aceptar que Aprende en Casa no funcionó como para que ahora se quiera regresar, a partir del próximo lunes, como si no hubiera pasado nada.
Para el futuro de ésta generación podría resultar desastroso.