Puebla capital vive una crisis de inseguridad sin precedentes desde que Pepe Chedraui es alcalde de Puebla. Evidentemente no toda es su culpa, pues recibió una ciudad al borde del colapso en esta materia. El fracaso en esta materia llegó a su clímax hace unas semanas, cuando dos jóvenes agentes de la policía municipal fueron asesinados en Bosques de San Sebastián, unidad habitacional que a diario vive hechos de violencia y ejecuciones.
Ante ello, tuvo que intervenir el gobernador Alejandro Armenta para que, en conjunto con Omar García Harfush, nombraran a quien se encargará de la seguridad de los poblanos. A esta encomienda el coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor, Félix Pallares Miranda, es quien asume este gran reto, quien tendrá que coordinarse eficaz y urgentemente con el secretario a nivel estatal, el vicealmirante Francisco Sánchez González.
Lo anterior marca el fracaso de los funcionarios civiles en materia de seguridad en la capital poblana y el arribo de personajes con un historial militar.
Y es que, es importante resaltar, el coronel ha sido una recomendación directa, directa, del general secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo. Se sabe que es solo suya la toma de esta compleja decisión para garantizar la seguridad de los poblanos.
Lo anterior, nos hace pensar que, en base a su experiencia, por la fuente de la cual emana su poder, ahora sí el combate a la delincuencia en la ciudad de Puebla sea contundente, firme, sin medias tintas, sin concesiones, sin chantajes, sin complicidades y con toda la fuerza de la ley que se requiere para tener éxito.
En la toma de protesta del nuevo secretario de seguridad municipal, el gobernador Armenta, quien incluso estuvo presente en la sesión extraordinaria de Cabildo en que el nuevo jefe de la SSC fue ungido y le dio su respaldo total y mencionó: “… lo que le sucede a Puebla capital en seguridad, le sucede al estado”.
Una buena señal fue que incluso los propios integrantes del Cabildo, sin importar colores o intereses personales, avalaron la designación de Félix Pallares, en sustitución de Fernando Rosales Solís que, como es sabido, dejó un auténtico desastre tras su efímero paso por la SSC.
La presencia del gobernador, al lado del alcalde Chedraui, encierra un mensaje poderoso. No hay medias tintas ni regateos para apoyar al gobierno de la ciudad, la cuarta más importante del país. Si la Sedena confía en el coronel, esa misma confianza se extiende en automático al edil y al nuevo titular de la SSC.
Incluso, es importante mencionar que la llegada del militar a la capital poblana, es el anunció de una estrategia castrense para combatir el crimen en la capital del estado con mano firme, porque efectivamente, mano dura es lo que se espera, tanto adentro como afuera de la SSC. Urge que los delincuentes sepan que no habrá más abrazos.
Respecto Pallares Miranda es coronel de Infantería, es decir, sabe perfectamente de qué trata el combate a pie. Es el área en que los soldados son entrenados para luchar en contacto directo con el enemigo.
Es importante mencionar que la trayectoria de Félix Pallares encierra un mensaje contundente y de respuesta a la demanda de los ciudadanos de que la seguridad pública de la capital del Estado es lo más importante.
La experiencia del coronel es basta. Pero sobre todo, se trata de un elemento militar de cepa, de lealtad probada al país y a la institución. No es, pues, un improvisado. Su tarea no será nada fácil. Las expectativas son altísimas.
También las exigencias de la sociedad.