Conjeturas
Por Álvaro Cepeda Neri
I.- A los priistas les colgaron el alias de dinosaurios. Hoy, el secretario de Hacienda: Arturo Herrera, segundo en el cargo tras la renuncia de Carlos Manuel Urzúa Macías (ahora profesor en el Instituto Tecnológico de Monterrey y articulista de El Universal), se presentó en su comparecencia ante los diputados federales para los cuestionamientos al segundo informe de López Obrador, devorando ese pastelito llamado “mamut”; como nos informaron Óscar Mireles y Diego Simón en El Universal del uno de octubre. Nada le importó que no se debe consumir comida chatarra; pero como pasaban las horas, se preparó con ese panecillo y mientras le llovían críticas, muy quitado de la pena de dos mordidas devoró el panquecillo. Se vio que lo llevaba en su bolsa y que estaba muy contento porque su hermano fue nombrado subsecretario y ya los dos tienen empleo, en un grupo lópezobradorista donde caben los suegros, yernos, compadres y cuñados; eso que no se vale el nepotismo ni la corrupción.
II.- Lo del “mamut” es lo de menos, pues fue una sesión donde los partidos de oposición: PRI, PAN, PRD y MC con algunos independientes, abandonaron la sesión para dejar a Morena y al PT con el partido evangélico, que aprobaran cuanto quiere López Obrador. El que amenazó a los once ministros de la Suprema Corte por no aprobar su propuesta de que los ciudadanos decidan si sanciona a los ex presidentes: Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. Por lo que cinco ministros votaron en contra y seis a favor, entre los que estaban las ministras nombradas por López Obrador. Esto sucedió al otro día de que Herrera diera cuenta de su “mamut”, dejando que le llovieran cuestionamientos por la cancelación de los fideicomisos que exigió el huésped de Palacio Nacional, dicen que para que los 68 millones de pesos se utilicen para los gastos de salud ocasionados por la pandemia de coronavirus. Cierto o no, el desmantelamiento de esos recursos privará a investigadores, becarios, atención a catástrofes, etc.
III.- Estamos frente a un presidencialismo que desarrolla su particular programa económico y tienen en Hacienda orden de ejecutar lo que les diga el tabasqueño. El recogedor lópezobradotista va por todo el dinero que exista para sus fines y así fue que Herrera mejor prefirió comerse su “mamut”; para lo cual, además, se quitó su cubrebocas mientras le llegaban los dardos de la oposición. Herrera dijo que en el presupuesto de gastos estarán esos millones para cubrir las necesidades que solventaban los fideicomisos. Los diputados de oposición colocaron durante la comparecencia una manta en presidium que rezaba: “¡Basta de los recortes, austericidas!”. Pero nada valió para que el secretario de Hacienda cambiara su discurso y las respuestas, ya que traía una orden y fue la que expuso y que los legisladores de Morena aprobaron. Éstos les gritaron a sus colegas que estaban en contra que se fueran al Zócalo a realizar un plantón para manifestar su descontento. Así que, con un “mamut”, Herrera cumplió con la encomienda lópezobradorista.