-Nuestro país “tiene un amigo” en la Casa Blanca de los Estados Unidos y por consecuencia, el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, debe cambiar de actitud y cooperar por el bien de la nación.
México debe aprovechar la actitud positiva y buena disposición del presidente de los Estados Unidos para fortalecer las relaciones entre las dos naciones y trabajar de manera colaborativa en el plano internacional.
El gobierno de Joe Biden no es el enemigo de México y por consecuencia, el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, debe cambiar de actitud ante la presencia de una nueva y positiva realidad, aseveró Werner Voigt, catedrático investigador de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la UPAEP.
El investigador recordó que la relación entre México y Estados Unidos ha sido muy complicada en los últimos 200 años y, “ahora con un presidente amigo en la Casa Blanca como Joe Biden, debemos cambiar nuestra actitud, porque los malos días y las malas experiencias que se vivieron con Donald Trump, nunca van a regresar”.
Manifestó que en las dos últimas semanas el gobierno de México ha sostenido una relación áspera con el gobierno de los Estados Unidos encabezado por Joe Biden. Y la semana pasada el mandatario estadounidense firmó 17 iniciativas ejecutivas destinadas a deshacer muchas de las medidas que tomó en su momento su antecesor Donald Trump, especialmente las relacionadas con el tema de la inmigración.
Entre las medidas a atender de manera inmediata está la del programa DACA, Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, (por sus siglas en inglés, Deferred Action for Childhood Arrivals), conocidos como los Dreamers, que protege de la deportación a cerca de 650 mil indocumentados que llegaron a los Estados Unidos con sus padres cuando eran niños.
Asimismo, dijo que el presidente Joe Biden ha pedido al congreso de esa nación para que actúe en la protección de los derechos de los llamados Dreamers, y dar paso a la nueva propuesta de una reforma migratoria integral para otorgarles directamente la residencia permanente a ellos y a sus descendientes.
Indicó que de ser aprobada esta iniciativa de la reforma migratoria integral, saldrán beneficiados alrededor de 8 millones de indocumentados mexicanos residentes en los Estados Unidos, con la legalización y obtención de la ciudadanía norteamericana en un lapso de 8 años.
Werner Voigt apuntó que otro de los beneficios que ha otorgado el presidente de Estados Unidos a México y otros países, en pocos días al frente de su administración y con la firma de estas órdenes ejecutivas, es el caso de que todas las deportaciones que se hagan con personas de cualquier nacionalidad, quedan suspendidas hasta un nuevo aviso.
Advirtió que el Gobierno de México debe replantear su relación con el gobierno de Joe Biden que está en la mejor disposición de colaborar con el gobierno mexicano y terminar con los agravios o insultos “que el gobierno federal ha hecho al actual presidente norteamericano”. Como fue la visita de Andrés Manuel López Obrador a Donald Trump en plena campaña electoral en 2020, además de no establecer comunicación con el candidato demócrata en ese momento; AMLO tardó prácticamente dos meses en felicitar a Joe Biden por su victoria sobre Donald Trump, México a nivel de gobierno federal mantuvo silencio total al respecto; El presidente de México ofreció sin ninguna solicitud previa, asilo político a Julian Assange, fundador del sitio web WikiLeaks, fue un acto negativo contra el presidente Biden, porque Assange está clasificado como enemigo público número 1 en el sistema jurídico de los Estados Unidos.
Abundó que otro desacierto del gobierno mexicano para con los Estados Unidos, fue la cancelación de todos los contratos relacionados con la generación de energía renovable con empresas norteamericanas; la desestimación categórica de las acusaciones de la DEA contra el general Salvador Cienfuegos, sin iniciar una investigación formal, que causó consternación en el gobierno del Joe Biden; Otro desacierto son los cambios a la Ley de Seguridad Nacional de México que limitan de manera drástica el intercambio de información sobre el crimen organizado y por último, un días después de la toma de posesión del presidente de los Estados Unidos, AMLO enfatizó en su rueda de prensa, el pronunciamiento de “que no necesitaba hablar con Biden”, lo cual causó nuevamente consternación.
Werner Voigt, acotó que México debe ser un colaborador en las relaciones diplomáticas con nuestros vecinos del Norte, ante la disposición positiva y de cooperación que está demostrando el actual presidente de los Estados Unidos.