Ray Zubiri
Alrededor de mil millones de personas en el mundo tienen alguna discapacidad.
Una de cada 700 personas nace con síndrome de Down.
El director me comentaba cómo se fue armando el proyecto, ya que él siempre se ha dedicado a cosas de audiovisual y de repente un día Moni se acercó y le dijo: “Juan, yo quiero ser actriz; me gusta mucho lo que haces. ¿Por qué no hacemos algo?”
La laguna rosa es una película de ficción que cuenta la historia de dos hermanos que se encuentran alejados: Arturo, un joven superficial y vanidoso, y Mariana, una chica talentosa, creativa y con síndrome de Down.
Mariana tiene una presentación de ballet en la ciudad de Mérida, Yucatán, y podrá por fin cumplir su sueño de ser una bailarina.
Necesita que su hermano la apoye y vaya con ella y así comienza un viaje de reconexión y aprendizaje.
Arturo cuestionará varias convenciones y decisiones que ha tomado en su vida; mientras que Mariana buscará defender su individualidad a través de la danza, rompiendo con estigmas asociados al síndrome de Down. Pero de pronto todo se complica para que Mariana baile en el evento. ¿Podrá Arturo ayudarla a lograr su sueño?
Una historia que nos muestra que hay diferentes formas de ver el mundo, rompiendo así con los estereotipos asociados a las personas con síndrome de Down
“Esta película se ha convertido en una misión para los hermanos, ya que a través de ella envían un mensaje potente para dar visibilidad al síndrome de Down, mostrando que al final todos somos personas, con problemas, necesidades, cualidades y defectos. La inclusión es fundamental en nuestra sociedad y la empatía permite que seamos mejores personas, comunidad, país y mundo” mencionó el director del filme.
El 21 de marzo es el Día Mundial del síndrome de Down.
“Yo tengo discapacidad, pero aún así tengo gustos, tengo metas y soy feliz. Me gusta mucho bailar y actuar, porque saco las emociones que tengo dentro, expreso lo que tengo en mi corazón porque todos tenemos derecho a vivir una vida plena con inclusión educativa, laboral y social sin restricciones”, dijo Mónica Arce durante la charla.
Moni es la inspiración, motivación y corazón de esta historia. “Yo como su hermano siempre he mantenido que el hecho de que Moni llegara a nuestra familia ha sido la bendición más grande. Su forma de ver la vida, sensibilidad, amor, y perseverancia han sido mi mayor ejemplo de vida. Y claro, qué decir de su contagiosa sonrisa y esos abrazos que sanan el alma.
“Quiero darte las gracias, Juan, por ser un maestro para mí; ésta es mi primera vez y cuando hice las escenas fue un director duro, me decía: ¡Tú puedes hacerlo! Y cuando una persona te exige es porque te quiere y quiere que lo hagas bien, y por eso quiero decir gracias a ti, Juan, porque me has dado amor y muchísimas oportunidades. Te quiero mucho”, expresó Mónica.
No se pierdan la película. Segurito se van a encontrar en alguno de los personajes… Ojalá sea de los buenos.
Contacto: director@revistapuebla.com y @RayZubiri en todas las redes sociales.